¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Miércoles 17 de Septiembre, Neuquén, Argentina
Logo Am2022

“La barra del Rojo la manejamos nosotros”: El Paraguayo tomó el paravalancha y desató la interna en Avellaneda

Cristian Iturbe desafió la prohibición y se plantó como nuevo jefe de la popular del Rojo. La facción disidente no lo reconoce y la pelea por el poder amenaza con un estallido inminente.

Miércoles, 17 de septiembre de 2025 a las 12:02
PUBLICIDAD
Iturbe desafió a todos desde el paravalancha del Libertadores

Una imagen alcanzó para encender la mecha. Parado en el paravalancha de la popular Norte del Libertadores de América, Cristian Iturbe, apodado “El Paraguayo”, se presentó ante todos como el nuevo líder de la barra de Independiente. Con un gesto desafiante, dejó en claro que la tribuna no estaba descabezada y que el mando cambiaba de manos. “La barra del Rojo la manejamos nosotros. Si prueban suerte vamos a guerrear”, lanzó en redes sociales como mensaje directo a la facción rival.

La irrupción de Iturbe fue una señal de poder. Aunque buena parte de la cúpula tiene derecho de admisión, el apoyo de referentes históricos como Mario Nadalich y Juan Ignacio Leczniki lo catapultó a la cima. Desde la Villa 21-24, donde construyó su nombre como hombre de confianza en negocios pesados, El Paraguayo se ganó un lugar de guardaespaldas y ahora saltó al trono mayor.

En el último partido ante Banfield, la barra oficial se movió con más de 200 hombres, mientras la Policía frenaba a los grupos disidentes liderados por los hermanos Escubilla y por Matías “Mate Cocido” Mendoza. El único que rompió la prohibición fue Iturbe, para dejar en claro quién manda. Ese desafío ahora lo tiene bajo la lupa de la Aprevide, que ya lo identifica como un personaje violento y peligroso.

El futuro es incierto. La historia de la tribuna del Rojo enseña que las alianzas en este mundo se quiebran tan rápido como se arman. Aunque su padrino Mario Nadalich asegura que El Paraguayo es leal y que sólo custodia el lugar hasta su regreso, las dudas se multiplican. En Avellaneda, la interna está abierta y el paravalancha tiene nuevo dueño, al menos por ahora.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD