River sufrió un duro golpe en el Monumental: cayó 2-1 ante Palmeiras en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. Gustavo Gómez abrió el marcador y Vítor Roque, el delantero de apenas 20 años con pasado en Barcelona, amplió la diferencia con un gol que terminaría siendo decisivo. Sin embargo, lo que más llamó la atención no fue sólo su definición, sino el festejo cargado de mensajes.
Roque besó una muñequera en la que se leía la frase “te amo mamá”. El gesto no fue casual: llegó apenas unos días después de la filtración de audios que desataron una fuerte polémica en Brasil. En esos mensajes, el atacante insultaba a su propia madre, Hercília Roque, a la que calificó de “zorra”, “interesada”, “cazafortunas” y “arrogante”.
La discusión se habría originado porque Hercília le reclamaba a su hijo que le avisara sus salidas cuando tenía días libres. Roque reaccionó de la peor manera y lanzó esas frases hirientes que terminaron expuestas públicamente. “Eres otra persona. No soy arrogante, hijo mío. Soy humilde hasta la médula. Pregúntale a Dios por mí”, habría respondido su madre tras escuchar las acusaciones.
Con la dedicatoria en el Monumental, el joven delantero pareció dar un paso atrás en el conflicto y pedir disculpas de manera pública. El tiempo dirá si el gesto alcanza para recomponer el vínculo, pero lo cierto es que la escena viajó por el mundo y le puso otro matiz a una noche en la que Palmeiras quedó con ventaja y River, obligado a la hazaña en San Pablo, el próximo miércoles 24 de septiembre en el Allianz Parque.