Con una medalla de oro y una de bronce, Iñaki Basiloff logró destacarse una vez más en el plano internacional, esta vez en el mundial de Paranatación que se disputó semana pasada en Singapur. El nadador neuquino es hoy la principal cara de la disciplina, cumpliendo incluso por encima de las expectativas previas.
La medalla de oro en los 200 combinados, y plata en los 400 libres, fueron las cosechas del neuquino en el mundial de Paranatación, que tuvo a la delegación argentina con 6 competidores en la pileta. Para Basiloff, fue el volver al alto nivel luego de los Juegos Paralimpicos de París, donde su nombre quedó marcado dentro de la historia del deporte argentino.
Para esta oportunidad, las exceptivas eran bajas, ya que no estaba al 100% con relación a otras presentaciones. El buscar motivación y darle prioridades a otros temas de la vida, llevaron al nadador a disminuir su entrenamiento, que aun así fue resultante para esta ocasión. “Para este mundial esperaba llegar solo al podio, con un bronce me conformaba. Durante el proceso y estando en Singapur vimos que en combinado estaba mejor de lo que esperaba, en los 400 es una carrera que me está costando más, pero me fue mejor de lo que planeábamos, asique contento de poder estar en tiempos buenos” Expresó en Grito Sagrado.
“Yo hago lo que me gusta y apasiona, me gusta competir y nadar, el resto es consecuencia de lo que hago, yo disfruto la competencia y los viajes”
Después de un gran logro como lo fue el oro Paralímpico en los Juegos del año pasado, las motivaciones para todo deportas cambian, “Después de París viene un abismo y cuesta volver a tomar ritmo y motivarse, pasó este año y lo superé bastante bien, no me costó tanto. Al final llegué al mundial con lo que tenía, no estaba al 100% pero sabía que podría llegar a conseguir algo".
Ante esto, la exposición y las exigencias cambiaron, y saber superar este tipo de factores es fundamental. El deportista de 24 años hoy es bandera de la paranatación argentina, rótulo que sabe llevar bien “Lo que hago lo hago por mí por mi grupo de trabajo y familia, si tengo presión desde afuera no me afecta y no me interesa. Yo sabía que no estaba al 100% pero que iba a dar todo en la pileta y lograr el mejor resultado, ya con eso me volvía contento a casa”.
La exigencia más importante de este 2025 fue el mundial de Singapur, ahora se viene un trabajo para seguir buscando motivación y ver de reojo los próximos juegos Paralímpicos de Los Ángeles, “por ahora lo tomo con tranquilidad y verlo año a año, si bien falta tres años, el tiempo pasa rápido y hoy me enfoco a lo más cercano y buscar la motivación para el año que viene”. Culminó.
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