Facundo Cambeses irrumpió en Racing en un momento crítico de la temporada y lo hizo dejando una estadística que parece imposible: en apenas tres partidos recibió cuatro goles, pero todos fueron invalidados por el VAR o por posiciones adelantadas.
La seguidilla comenzó en la Copa Libertadores, en la ida de cuartos de final frente a Vélez en Liniers. Aaron Quirós convirtió tras un córner de Maher Carrizo, pero la jugada fue anulada porque la pelota había salido completamente antes del envío.
En la vuelta en el Cilindro, otro episodio polémico: un remate que parecía superar la línea de meta fue inicialmente cobrado como gol, pero el VAR determinó que no había ingresado en su totalidad.
La racha continuó en el clásico de Avellaneda frente a Independiente. En el reciente 0-0 en el Libertadores de América, Ignacio Pussetto y Luciano Cabral lograron vulnerar el arco académico, pero ambos tantos fueron anulados por posición adelantada tras revisión arbitral.
En total, son cuatro goles invalidados en tres partidos, consolidando a Cambeses con cinco encuentros oficiales sin recibir un gol válido. Esta estadística se combina con su desempeño seguro y decidido bajo los tres palos, transformándolo en una de las figuras del semestre.
Gustavo Costas confió en él para reemplazar a Gabriel Arias en una serie de partidos exigentes. La confianza se reflejó en cada actuación, y la racha de goles “que no fueron” potencia aún más su impacto en el equipo.