Por la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, Chile empató como local ante Uruguay 0 a 0 y terminó último en la tabla de posiciones, pese a la victoria de Paraguay en Lima contra Perú 1 a 0.
Matías Galarza, el mediocampista de River, fue el autor del único gol en los dos partidos que sólo sirvieron para completar el fixture. La nueva contratación del Millonario se anotó a falta de 12 minutos para el cierre, acomodando a su Selección en la sexta posición con 28 puntos, los mismos Brasil que terminó perdiendo en Bolivia.
Inimaginable
Nadie hubiera imaginado cuando todo este camino comenzó que Perú y Chile le harían a Paraguay y Uruguay tan fácil la previa a la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
Es que las campañas de los países del Pacífico fueron tan malas que matemáticamente ya no tienen ni chances de soñar con el Repechaje, aún en la previa a una Copa del Mundo que recibirá a 48 selecciones.
Desde las 20:30, en Lima, Perú recibirá a los paraguayos que regresan a la máxima cita tras 16 años de la mano del argentino Gustavo Alfaro. El árbitro del intrascendente partido será el argentino Nicolás Ramírez.
A la misma hora, pero en Santiago, el relegado Chile esperará por La Celeste que comanda el también argentino, Marcelo Bielsa. Tal vez, la mayor expectativa está centrada en la cálida bienvenida que los hinchas locales le darán al seleccionador de los visitantes que los llevó a la cita mundialista del 2010.
Wilton Sampaio de Brasil será el juez principal de un partido que espera por un clima raro en las tribunas del Estadio Nacional, seguramente sin agotar los tickets.
Más de 20 puntos
El contraste de los dos eliminados de todo en Sudamérica, antes de ponerse en marcha la última fecha es notable en relación a la Argentina.
Dentro de un formato de 18 partidos, el combinado albiceleste que lidera la tabla le sacó 28 puntos a los chilenos que están últimos y 26 a los peruanos.
Como consecuencia de la estrepitosa caída en el ránking, en Chile asumió de manera interina el técnico nacional Gustavo Córdova, quien adoptó la medida de cortar de la Selección a los llamados integrantes de la "generación dorada", como eran Arturo Vidal y Alexis Sánchez, Ambos, junto a Charles Aránguiz, eran el trío que aún perduraba en la nómina de los ex bicampeones de América.