El silencio de la montaña fue interrumpido por una escena imposible de olvidar. En cuestión de segundos, una aerosilla se desprendió del cable principal y cayó desde una altura cercana a los 70 metros, dejando una muerte que hoy conmociona al fútbol alemán y al deporte europeo.
El hecho ocurrió en el complejo invernal Savin Kuk, en la región de Durmitor, al norte de Montenegro. Allí, durante una jornada de descanso y turismo, un exjugador profesional alemán cayó al vacío mientras se encontraba de vacaciones junto a su pareja.
Durante las primeras horas, el caso estuvo rodeado de hermetismo. Recién con el paso del tiempo se confirmó que la víctima era Sebastian Hertner, exfutbolista con pasado en el ascenso alemán y referente del ETSV Hamburgo. La noticia impactó de lleno en su país y generó una ola de mensajes de despedida.
La pareja del jugador viajaba en la misma aerosilla y logró sobrevivir al accidente, aunque sufrió heridas de consideración. Fue rescatada por los servicios de emergencia y trasladada a un centro médico con una fractura en una pierna, luego de haber presenciado toda la secuencia del trágico episodio.
El accidente no fue un hecho aislado. Otros turistas quedaron suspendidos en el aire durante varias horas hasta ser evacuados, lo que obligó al cierre inmediato del complejo. Las autoridades locales iniciaron una investigación para determinar las causas del desprendimiento y posibles responsabilidades.
Mientras la fiscalía avanza con las pericias, el fútbol alemán despide a uno de los suyos. Una tragedia ocurrida lejos de las canchas, pero que dejó una huella profunda en el deporte.