En Boca no hay tiempo para pausas largas. Con el 2025 entrando en su recta final, Juan Román Riquelme empezó a ordenar el tablero de cara a una temporada 2026 que llegará cargada de exigencias, con la Copa Libertadores como objetivo central y un mercado de pases que obligará a decisiones firmes.
El presidente xeneize ya tomó una determinación clave: la estructura del fútbol se mantendrá bajo su órbita directa, con Marcelo “Chelo” Delgado como manager y principal enlace entre la dirigencia, el cuerpo técnico y el plantel profesional. Tras las salidas de Mauricio Serna y Raúl Cascini, Delgado quedó como el hombre de confianza de Román en el día a día futbolero, un rol que se consolidará en lo que viene.
Mientras tanto, sigue sin resolverse uno de los temas más sensibles: la continuidad de Claudio Úbeda como entrenador. La dirigencia aún no confirmó si el Sapo seguirá al frente del plantel o si Boca irá en busca de otro perfil para liderar el proyecto 2026. Esa definición será clave no solo para el armado del equipo, sino también para encarar el mercado con una idea clara.
En paralelo, en Brandsen 805 ya se trabaja con una hoja de ruta concreta para el próximo libro de pases. La intención es sumar al menos cuatro refuerzos, con la delantera como prioridad, y avanzar en una depuración del plantel. Algunos ciclos ya se cerraron y otros están en evaluación, en una reconfiguración que apunta a bajar tensiones internas y renovar energías.
Durante las últimas semanas se analizaron alternativas para reformular el Consejo de Fútbol, con nombres históricos sobre la mesa. Sin embargo, Riquelme optó por no sumar figuras externas y repartirá responsabilidades junto a Delgado, apoyado por delegados del club especializados en transferencias y el área legal de la institución.
La confianza entre Román y el Chelo es total y viene desde hace años, tanto en lo personal como en lo político. Para el presidente, Delgado es una pieza inamovible del proyecto. Con esa base, Boca empieza a construir su 2026: primero ordenar la casa, después salir al mercado y, finalmente, volver a competir fuerte donde más importa.