La Política en Neuquén
Vaca Muerta y el desafío de los vencedores de este año
Según Mauricio Macri, Vaca Muerta iba a generar 500 mil empleos. El Presidente, con un decreto pulverizó su proyección y ya dejó en la calle a 2.000 personas.Desde el próximo 10 de diciembre, Neuquén no será la misma. Habrá un traspaso abrupto del poder político a manos del MPN. Omar Gutiérrez se sucederá así mismo como gobernador de la provincia y en el plano territorial el partido provincial ocupará el 90% de las administraciones de los gobierno locales. La oposición solo quedará reducida a los gobiernos municipales de Centenario, Plottier y Mariano Moreno. Fruto de las pasadas elecciones provinciales de marzo, los votantes de la provincia decidieron volcarse en favor de referentes emepenistas. Redujeron a la oposición a su mínima expresión. Hegemonizaron el poder político. Premios y castigos que son parte del juego democrático que practicamos cada cuatro años.
Ganadores y perdedores
Haciendo un paneo sobre las situación política y económica nacional, a partir del veredicto de las urnas en marzo pasado, deberíamos preguntarnos quiénes son los premiados y castigados de aquella gesta. No hay dudas que el mayor castigo, ya lo están sufriendo los participantes de Cambiemos, hoy mutados a Juntos por el Cambio. En el segundo lugar figuran los peronistas y todas sus ramificaciones o expresiones que lo circundan. Juntos por el Cambio tiene la difícil tarea de reinventarse. Encontrar liderazgos convincentes y con ánimo constructor. El peronismo, “albertista” y” kirchenrista”, en Neuquén tiene la doble misión de “bancar” lo que se venga con la próxima gestión de Alberto Fernández pero también definir la matriz sobre la que construirá las alianzas que, en el 2023, le garantice chances de éxitos en la competencia por la gobernación.
La izquierda con el tándem que lideran Raúl Godoy y Angélica Lagunas aumentarán su presencia en las calles. La volatilidad política y social es el escenario propicio para continuar avanzando en la suma de jóvenes adeptos. No es casual que las últimas semanas permanezcan más tiempo en Chille que en Neuquén.
Hegemonía y algo más
En este escenario que estamos tratando de ordenar y entender el mayor peso institucional está entre los premiados. Los dirigentes del MPN, electos para cargos ejecutivos, serán los responsables de lo que suceda en la provincia de aquí en más. No es un capricho de quien escribe esta columna, así lo dispuso la mayoría de la ciudadanía con su voto. La espuma de los festejos de este año electoral va desapareciendo y el MPN se aproxima a protagonizar su tiempo más importante. Revalidar con acciones la institucionalidad, la división de poderes, el pleno ejercicio y defensa de los derechos y profundizar el cumplimiento de los deberes de los ciudadanos en general y muy particularmente entre los funcionarios públicos. En estos cuatro años de su primer mandato como gobernador, Omar Gutierrez, ha hecho mucho en este sentido. El desafío hacia adelante será profundizar y ampliar el alcance de cada una de esas acciones. El desafío también estará dado en sí, entre el resto de los ganadores y también los perdedores, habrá ánimo para que el modelo de Omar siga avanzando con éxito.
Los logros de Omar
El modelo de gestión provincial del MPN es reconocido entre los opositores como el de mayor apertura no solo en el contexto provincial sino también se animan a ubicarlo como referencia a nivel nacional. Las viejas estructuras que dominaban el funcionamiento del estado neuquino fueron aggiornadas a los tiempos que corren, ahora viene la etapa de la profundización de las reformas encaradas. No será fácil. Sobre todo cuando se toman medidas que amenazan la supremacía añosa de las corporaciones que vivieron del Estado durante tanto tiempo.
En el mismo barco pero remando con distinta intensidad se ubican actores importantes del MPN. Jorge Sapag, Marcos Koopman y Mariano Gaido también son los hacedores del éxito electoral alcanzado este año. Se sabe que Sapag continuará en su rol de asesor “espiritual”, que Koopman tendrá la responsabilidad de garantizar la fluidez institucional entre el ejecutivo y la legislatura Provincial y que Gaido deberá llevar con firmeza la administración de la municipalidad de Neuquén. El intendente capitalino es el que despierta más curiosidad. Gaido es la primera vez que asume un cargo ejecutivo, electivo, y de ahí nacen la mayoría de las expectativas. Hay necesidad de verlo gobernar. Saber cómo transitará la amplia avenida hegemónica que compartirá, a partir del #10D, junto a Omar Gutiérrez. Por eso es que vale mucho la pregunta que nos hacíamos al principio de esta columna. ¿Con los próximos mandatos en marcha, quiénes son los premiados y castigados por el electorado neuquino? En el proceder y la responsabilidad de los gobernantes y dirigentes del MPN estará la respuesta.
Alberto y los semestres
Vaca Muerta es el dilema de Neuquén y toda la industria petrolera. Hasta el momento, por lo visto y oído, no es un tema que “preocupe” al Presidente Fernández. Muy distinto al gobernador Gutiérrez que eligió estar del lado de los “morlacos” y lo hizo saber, esta última semana, durante el encuentro de cierre anual de la Union Industrial Argentina. Es sabido que el mandatario neuquino no es muy afecto al protocolo “meloso” y mucho menos si se trata de discutir sobre los recursos naturales de la provincia. En aquella oportunidad no anduvo con vueltas y dijo que se hace imprescindible adoptar medidas que garanticen la llegada y el normal flujo de dólares destinados a Vaca Muerta. De no ser, como solicitó el gobernador, esos miles de millones de dólares irán a para a Mozambique o Las Guayanas por citar algunos de los lugares en donde las compañías extranjeras, con inversiones en Neuquén, están poniendo el ojo. De esto también han tomado nota los jerarcas sindicales. Guillermo Pereyra, desde el sindicato de petroleros privados les advirtió a cada uno de los CEOs que los despidos no son el camino y que si insisten con dejar gente en la calle la conflictividad social los llevará a tomar medidas más extremas. Por el momento hay un compás de espera. La conciliación obligatoria expira la semana del 20 de diciembre, justo en vísperas de navidad. Los referentes del gremio petrolero se preparan para el peor de los escenarios. Mientras tanto el peronismo “albertista” no hace más que seguir jugando con los tiempos. No hubo definiciones profundas sobre la futura política petrolera que llevará adelante. La incertidumbre es casi total. Analistas del sector energético ya hablan de una depresión en la actividad y las inversiones que podría llegar a consumirse el primer semestre del próximo gobierno nacional. Un antecedente bastante desagradable teniendo en cuenta que fue Mauricio Macri el que nos llenó de expectativas cada inicio de mitad de año a la espera del semestre salvador que nunca llegó.