En la madrugada, seis presos lograron fugarse de una comisaría ubicada en la ciudad de Bernardo de Irigoyen, en la provincia de Misiones, lo que desencadenó un amplio operativo de búsqueda que incluye drones, perros rastreadores y la colaboración de la Policía de Brasil.
La fuga se detectó cuando el personal de guardia encontró un boquete en la pared del baño del calabozo, por donde los reclusos escaparon. En total, siete detenidos intentaron huir: Alejandro Ramos, Emanuel Krourluch, Daniel Simons, Agustín Morais, Jorge Ojeda, Darío Brítez y Juan José Ferreira Alvez.
De estos, Juan José Ferreira Alvez fue recapturado cerca de la comisaría y está nuevamente bajo custodia, mientras que los otros seis permanecen prófugos.
Ante la cercanía con la frontera, las autoridades pidieron apoyo a la Policía brasileña para evitar que los fugitivos crucen por pasos fronterizos no oficiales. La Unidad Regional XII desplegó controles en los accesos, rastrillajes en zonas de monte y patrullajes constantes, utilizando tecnología avanzada y recursos humanos especializados.
Además, la fiscalía inició una investigación sobre los efectivos de guardia para determinar si existió alguna complicidad en la fuga, buscando esclarecer si hubo negligencia o colaboración interna en el escape.