En agosto de 2025, Tesla registró una participación del 38% en el mercado estadounidense de autos eléctricos, su nivel más bajo desde 2017, según datos de Cox Automotive. Esta cifra representa la primera vez desde el lanzamiento del Model 3 que la compañía de Elon Musk desciende por debajo del 40%.
Este declive se produce en un contexto de creciente competencia, donde marcas como Hyundai, Kia, Honda y Toyota han impulsado sus ventas con atractivos descuentos y promociones. Estas estrategias les han permitido captar clientes que anteriormente preferían los vehículos eléctricos de Tesla.
Mientras el mercado general de autos eléctricos creció un 14% en agosto, Tesla apenas aumentó sus ventas un 3,1%, lo que evidencia la presión que sufren sus modelos más antiguos frente a las nuevas ofertas de la competencia.
Además, la expiración prevista a fin de mes de los créditos fiscales federales destinados a la compra de vehículos eléctricos añade un factor de incertidumbre para la industria. Esta situación podría modificar las dinámicas de precios y demanda en el corto plazo.
Tesla ha concentrado esfuerzos en proyectos de inteligencia artificial y robótica, pero no ha presentado avances significativos en su línea de vehículos. Su más reciente lanzamiento, la camioneta pick up Cybertruck, no logró el éxito esperado comparable al Model 3 o Model Y.
Según Cox Automotive, la empresa enfrenta un dilema estratégico: mantener su rentabilidad o reducir márgenes para conservar su cuota de mercado ante el avance de sus rivales.