La noticia del rescate de Lourdes Fernández y la detención de su expareja puso en foco una trama que, según sus más cercanos, llevaba tiempo en crisis. Quienes acompañan a la cantante aseguran que los días previos estuvieron marcados por la angustia: llamados sin respuesta, versiones cruzadas y una sensación creciente de peligro que, finalmente, derivó en la intervención policial que la sacó de esa situación. En medio de la crisis apareció Lissa Vera, para preocuparse por su amiga y demostrarle fidelidad.
Es que Lissa Vera, su ex compañera en Bandana y amiga personal se mostró visiblemente afectada, por lo que decidió no guardarse nada y explicó por qué terminó dando el paso que, en su opinión, fue clave para que Lourdes apareciera con vida. “Estoy contenta, por un lado, porque pudieron encontrarla, preocupada, por otro, por la situación en que la encontraron y con miedo de qué hubiera pasado si no hubiesen accionado, ¿cómo la hubieran encontrado mañana?” fueron sus primeras palabras en la entrevista, una mezcla de alivio y reproche.
La decisión de denunciar le surgió inmediatamente al enterarse de su desaparición: Lissa contó que la preocupación la impulsó a actuar esa misma mañana y que prefería arriesgarse a enemistarse antes que callar. “Estaba muy preocupada y hoy temprano decidí hacer la denuncia, por más que Lourdes se enoje conmigo, y presionar para que salga a la luz esta verdad que ya tiene cinco años”.
La indignación de la ex Bandana fue creciendo cuando repasó la conducta del acusado y la deriva que podía tener la situación si nadie intervenía. “No podés esperar amor de un desquiciado, era obvio que iba a terminar mal”, comentó con dureza, dejando en claro que, para ella, el desenlace que se evitó por poco era previsible.
En otro tramo de la charla, Lissa fue aún más contundente sobre la urgencia: “No podía pasar de hoy. Sabíamos que corría peligro y pensé en hacer algo porque la iba a matar”. Esas palabras esconden el peso de la alarma que sentían quienes circulan en el círculo íntimo de Lourdes, y explican por qué la denuncia llegó en ese momento crítico.
El reclamo público no se limitó a la exposición del caso: Lissa Vera pidió medidas claras y pidió que haya consecuencias. “Quiero que se aleje de Lourdes de una vez y esté tras las rejas”, exigió, y definió al hombre involucrado como “una persona peligrosa. No es la primera vez y tampoco será la última que se maneje de esta manera”, una advertencia que apunta a un historial, según su testimonio.
Además de las palabras duras, Lissa relató signos concretos que la alertaron: cambios de actitud, marcas visibles y una presión sistemática sobre Lourdes para que normalizara episodios que no lo eran. “En un principio nos llevábamos bien, pero dejé de hablarle cuando me enteré que la golpeaba”, contó, y agregó detalles que, a su modo, justificaron su intervención: “Además, tenía un diente astillado, algo nuevo porque ella siempre tuvo los dientes impecables”. Sobre los intentos de encubrir la violencia, sostuvo que “sabíamos que estaba coaccionada para justificar lo injustificable mediante videos”.
Para cerrar el reclamo urgente, Lissa Vera volvió a remarcar el riesgo inminente que percibían: “Si no accionaban en estas últimas horas, mañana el cuento era otro. Era ahora o nunca. Esto terminaba mañana de la peor manera”. Con esa advertencia, la ex Bandana dejó claro el porqué de su enojo y su exigencia de justicia: la prioridad ahora es la recuperación de Lourdes y que el proceso judicial avance con celeridad.