Desde su paso por Gran Hermano, Zoe Bogach se convirtió en una de las figuras más queridas del reality. Su simpatía y cercanía con el público la mantuvieron activa en redes, donde suele compartir parte de su vida cotidiana. Sin embargo, en las últimas horas, un video suyo encendió todas las alarmas: su aspecto actual sorprendió y preocupó a muchos de sus seguidores.
La influencer publicó una serie de imágenes frente al espejo en las que se la ve más delgada que de costumbre. En cuestión de minutos, los comentarios comenzaron a multiplicarse. “Mi mamá hace un guiso riquísimo, te invitamos cuando quieras”, escribió una usuaria intentando suavizar la preocupación. Otros, más directos, le pidieron que se cuide: “No estás bien, por favor comé”.
Entre los mensajes se repitieron frases de angustia y sorpresa, con seguidores que expresaron su cariño pero también su inquietud. “Dios mío, pobrecita”, “Necesita ayuda profesional”, “Es demasiado”, fueron algunas de las respuestas con tinte de malicia que encendieron las alarmas por la drástica transformación física de Zoe.
Aunque la ex participante del reality intenta mostrarse positiva y responder con humor, varios usuarios notaron que su rostro luce más afinado y su cuerpo, visiblemente más frágil. Ante la ola de comentarios, Zoe Bogach se limitó a aclarar que “se siente bien” y que simplemente “se está cuidando”, sin ofrecer más detalles sobre su estado de salud.
En medio de la preocupación general, algunos seguidores vincularon este cambio con la separación que habría atravesado en los últimos meses. “No la critiquen, está mal por la ruptura”, escribió una fan, intentando explicar el momento personal que estaría viviendo.
Vale recordar que hace un tiempo ella habló sobre su anorexia: “No quiero que nadie me tome de ejemplo porque muchas chicas porque se van a guiar por mi cuerpo para estar como yo, pero no estoy sana. Peso 43 kilogramos y mido 1.62 metros. No es saludable mi peso actual”. Y agregó: “Siempre pesé 50 kilogramos, cuando entrenaba, comía sano, pero por todo lo que me pasa me agarró anorexia nerviosa. Pasé algunos días sin comer porque me daba asco hasta la gaseosa, pero ahora empecé a recuperarme de a poco”.
Lejos de entrar en polémicas, Zoe Bogach sigue activa en sus plataformas, compartiendo fotos, rutinas y proyectos laborales. Pero la inquietud de sus seguidores no cede: cada publicación se transforma en una muestra de apoyo y también en un recordatorio de que, detrás de la exposición, hay una joven que todavía busca equilibrar la fama con su salud.