La última emisión de MasterChef Celebrity dejó una escena difícil de pasar por alto. En medio del desafío grupal, Maxi López decidió presentar su plato con un nombre que encendió alarmas: “El marroquí”. Lo que parecía un mero bautismo creativo adquirió un peso inesperado cuando la cámara enfocó a Wanda Nara acercándose a su estación, marcando el inicio de un intercambio que no tardó en hacerse viral.
Todo se activó cuando, sin rodeos, Maxi López lanzó la frase que congeló el estudio por un instante: “¿No hubo un marroquí por ahí?”. Wanda Nara, visiblemente sorprendida por la insinuación, respondió con una mezcla de sorna y molestia, recordándole que cualquier episodio del que se hablara había ocurrido mucho después de su relación. La tensión, lejos de disiparse, se convirtió en parte del show.
En la entrevista posterior, lejos de minimizar lo dicho, Maxi López redobló la apuesta al remarcar que “ella sabe de qué hablo”. Esa aclaración, cargada de doble sentido, reforzó la intencionalidad del comentario y dejó en claro que no se trataba de un desliz sino de una broma perfectamente calculada para generar impacto.
El ida y vuelta continuó con un tono entre juguetón y punzante. Mientras él insistía con que “en esa película hubo un marroquí”, Wanda Nara lo frenaba con firmeza, reclamándole que dejara fuera de pantalla su vida personal. El choque entre humor y privacidad delineó uno de los momentos más comentados de la noche.
Damián Betular, capitán del equipo, quedó inesperadamente atrapado en el cruce cuando Wanda lo señaló para marcar la distracción de su cocinero. Pero Maxi López aprovechó la interrupción para rematar su chiste: aseguró que el plato estaba dedicado a ella y volvió a repetir, entre risas, la palabra que originó todo: “¡Marroquí!”.
El comentario no fue casual. Meses atrás, los rumores sobre un vínculo entre Wanda Nara y Achraf Hakimi, figura del PSG, habían circulado con fuerza. Versiones sobre un encuentro facilitado por el jugador, posteos en redes y declaraciones televisivas habían creado un escenario ideal para que una broma televisiva reavivara el tema.
En su momento, Wanda Nara había negado cualquier relación con el futbolista y volvió a hacerlo en el estudio, subrayando que las especulaciones eran infundadas y que su vida privada no necesitaba nuevos capítulos inventados. Sin embargo, la escena en MasterChef volvió a demostrar que una frase lanzada al aire puede bastar para que una historia regrese al centro de la conversación pública.
Lo que empezó como un juego gastronómico terminó transformándose en el episodio más comentado del programa, recordando que, en televisión, el humor puede volverse combustible para incendiar viejas versiones que parecían olvidadas.