La última edición de los Martín Fierro Latino 2025 quedó marcada por una tormenta mediática que no tardó en explotar. Desde el comienzo, el evento generó tensión dentro de APTRA por la cesión de los derechos de transmisión y por la organización general del premio, decisión impulsada por Luis Ventura y fuertemente rechazada por varios integrantes de la entidad.
Entre las voces más vehementes se ubicó Pilar Smith, una de las socias históricas de APTRA, quien no dudó en cargar contra la producción y contra las determinaciones adoptadas por Luis Ventura. La periodista fue especialmente crítica con lo que observó en la gala del domingo 23 de noviembre, emitida por América TV, y no ocultó su malestar ante cada error técnico.
Sin embargo, ninguna intervención fue tan directa como la de Yanina Latorre, que relató minuto a minuto en su cuenta de X lo que consideró un verdadero despropósito. Su descripción del evento como una “paparruchada” dejó claro el tono que dominaría su cobertura informal, cargada de ironías y una buena dosis de indignación.
“Qué vergüenza los Martín Fierro Latino. Mal hecho. Desorganizado. No llega el sonido. Todo es marginal, tan fondo de olla... qué manera de arruinar un premio argentino histórico”, escribió Yanina Latorre, aunque encontró un punto de rescate en la labor de Ronen Suarc, a quien elogió por sostener la conducción en un contexto adverso.
Yanina Latorre siguió disparando sin filtros y elevó la temperatura del debate. “Es un papelón. Chivos pedorros, técnicamente deplorables, gente desconocida brindando, nadie conoce a los invitados”, lanzó, apuntando directamente a la calidad de la producción y al rol de los periodistas argentinos que viajaron para asistir al evento.
Las críticas continuaron cuando Yanina Latorre cuestionó la elección de las ternas y sus ganadores. Entre risas y sorpresa, comentó que hasta “su masajista de Miami” había recibido un Martín Fierro, poniendo en duda la legitimidad de los reconocimientos entregados esa noche.
Incluso los avisos publicitarios fueron blanco de su ironía. Al ver uno de los PNT de la ceremonia, apuntó: “Uno de los chivos de la noche: Claudia Albertario Bienes Raíces. No tiene remate”. Para la panelista, estos detalles eran evidencia del desorden general que, según ella, dominó la gala.
Finalmente, Yanina Latorre remató su evaluación con una frase que recorrió las redes. “Si yo fuera la dueña de América, levanto la transmisión ya mismo”, sentenció, cerrando una noche en la que su voz se convirtió en el comentario más picante y viral del mundo del espectáculo.