La visita de Mauro Icardi al país venía transitando un clima casi idílico: reencuentro con sus hijas después de más de cuatro meses, paseos por Nordelta y la sensación de que el jugador aprovechaba cada minuto con ellas. Pero el aire familiar duró poco. En las últimas horas, una salida inesperada con las nenas encendió un nuevo capítulo del conflicto judicial con Wanda Nara y dejó a Mauro en el centro de la tormenta. Y quien terminó de agitarlas fue Yanina Latorre.
Según trascendió, el delantero tenía pautas estrictas fijadas por el Ministerio Público Fiscal: debía permanecer con las menores en la conocida “casa de los sueños”, en el barrio La Isla de Tigre, y avisar cualquier movimiento fuera de esa jurisdicción. Sin embargo, decidió trasladarse con ellas a un shopping porteño sin previo aviso, algo que inmediatamente llamó la atención de todos… especialmente de quienes siguen la guerra con Wanda minuto a minuto.
Fue Yanina, desde SQP, quien puso en palabras lo que muchos sospechaban. Para la panelista, la maniobra de Mauro Icardi no fue un simple paseo, sino una estrategia mediática. “Hay una cautelar que fue pedida por el propio Icardi, para que no se publiquen fotos de las menores en redes sociales. Ellos tenían que mostrarle al mundo de alguna manera que las chicas son felices con la China. Las pibas faltan al colegio para tener tiempo de calidad con el padre... ¿esto es tiempo de calidad?”, disparó sin anestesia, dejando flotando la idea de que las imágenes filtradas no fueron casualidad.
La periodista no solo cuestionó el cambio de jurisdicción sin autorización, sino también el tipo de salida que eligió el futbolista. Para ella, la exposición pública fue innecesaria y contraproducente, especialmente en medio de un clima tan cargado. “Las chicas están ahí, acosadas por la prensa, asustaditas... la China las agarraba de la mano porque quiere la imagen de que ellas la quieren. Él es millonario, tiene casa con pileta, jardín... no era día para shopping. Contratá un pelotero, un yatecito, algo para estar al aire libre, pero como Wanda había pedido que no estén con la China porque supuestamente no la quieren, tenían que mostrarse”, sentenció.
La frase encendió debates instantáneos. Algunos respaldaron a Mauro, argumentando que después de meses separados lo importante era compartir tiempo. Otros, en cambio, coincidieron con Yanina y cuestionaron la exposición pública en un contexto judicial tan sensible.
Lo cierto es que este episodio promete seguir escalando. Con una cautelar vigente, un clima mediático inflamable y una relación con Wanda que no da tregua, cada movimiento de Mauro Icardi parece convertirse en pólvora. Y, como ya es costumbre, Yanina Latorre no desperdició la oportunidad de encender la mecha.