En una entrevista cargada de emociones en La Mañana con Moria, Fer Dente sorprendió al abrir una pequeña ventana hacia uno de los temas más delicados de su vida: la profunda crisis que mantiene desde hace años con su hermano, Tomás Dente. Lo que prometía ser una charla enfocada en su presente laboral derivó, sin buscarlo, en un momento de extrema sinceridad que expuso el costado más humano del actor.
El disparador llegó cuando Amalia Díaz Guiñazú decidió consultar sobre la relación entre Fer Dente y Tomás Dente, una cuestión que siempre generó curiosidad en el público y en la prensa. La panelista planteó la pregunta con sensibilidad, recordando el tono de tristeza con el que Tomás habló en distintas oportunidades sobre el distanciamiento. Su inquietud apuntó a conocer cómo estaban hoy las cosas entre ellos.
La reacción de Fer Dente dejó en claro que el tema sigue siendo un territorio frágil. Con un profundo suspiro, eligió una respuesta breve, tajante y cuidada. “No tengo mucho para decir. Mis motivos son privados, pertenecen a lo más íntimo de mí”, expresó el actor, estableciendo desde el inicio un límite que marcó el tono del resto de sus declaraciones.
En ese marco, Fer Dente explicó que su postura se encuentra ligada a decisiones personales tomadas en la adultez. “Son decisiones que uno toma cuando es adulto y tiene la posibilidad de elegir”, afirmó, dejando entrever que el vínculo con Tomás Dente forma parte de un proceso interno que prefiere transitar lejos de la exposición mediática.
Además, el conductor reflexionó sobre el peso de los mandatos familiares y sociales, aquellos que muchas veces obligan a sostener lazos que no siempre hacen bien. “A mí el tema de los mandatos siempre traté que fuera algo que no me pesara. ¿Para qué lo vamos a sostener si es algo que no nos hace bien a ninguno de los dos?”, agregó con absoluta serenidad.
Aunque sus palabras fueron respetuosas, también resultaron decisivas. Fer Dente evitó entrar en detalles y se negó a contestar versiones previas expresadas públicamente por Tomás Dente. “No es algo de lo que me sienta cómodo hablando, perdón”, concluyó, reforzando su voluntad de no revivir un conflicto que considera parte de su intimidad.
La tensión del momento fue evidente, pero más evidente fue la claridad del mensaje: Fer Dente no desea seguir alimentando un distanciamiento que ya está instalado. Tanto él como Tomás Dente han preferido, en distintas ocasiones, esquivar la exposición. Esta vez, con tranquilidad y firmeza, Fer ratificó su decisión de proteger lo personal y seguir adelante.