La semana previa a la semifinal del Torneo Clausura estalló en el Bosque. A solo días del cruce decisivo ante Estudiantes, el plantel profesional de Gimnasia y Esgrima La Plata decidió no entrenarse como medida de fuerza por una situación que, según aseguran, ya es insostenible: varios futbolistas llevan hasta cuatro meses sin cobrar sus sueldos.
La decisión llegó junto a un comunicado contundente, en el que los jugadores remarcaron que la deuda no solo afecta el día a día del plantel, sino también a sus familias y al normal desarrollo de la actividad. El documento también detalla que, hace un mes, el grupo había retomado los entrenamientos tras una promesa de la nueva dirigencia, que se había comprometido a cancelar parte de lo adeudado de manera inmediata.
Lejos de cumplirse, la situación se agravó. “No hemos obtenido respuestas ni avances concretos”, expusieron, apuntando directamente a la falta de soluciones reales por parte de los responsables actuales del club.
En ese contexto, el plantel decidió parar. “Como trabajadores del club, solo reclamamos lo que por derecho nos corresponde”, señalan en el comunicado, dejando en claro que la medida busca presionar para que se cumplan los compromisos asumidos.
Mientras el grupo se mantiene unido y abierto al diálogo, la incertidumbre golpea al Lobo en el peor momento: a horas del clásico más esperado del año, con una semifinal de alto voltaje que ahora queda envuelta en un conflicto institucional que suma tensión a un clima ya de por sí caliente.