En medio del revuelo por la sorpresiva ruptura entre Javier Milei y Yuyito González, comenzó a circular el nombre de Rosmery Maturana como presunta responsable de la separación. Frente a las versiones que la señalaban como la tercera en discordia, la asesora de imagen decidió salir a hablar y dejó clara su posición.
La noticia de la separación entre Javier Milei y la conductora tomó a todos por sorpresa. Sin previo aviso y en un contexto donde parecían consolidar su vínculo, la ruptura encendió las alarmas. Desde entonces, no faltaron las teorías: desde un supuesto acuerdo prenupcial no convencional hasta versiones de nuevos romances que alimentaron el morbo mediático.
En este contexto, Rosmery Maturana fue apuntada como un factor determinante. Ante esta situación, decidió hablar en el programa Infama, donde aclaró su rol y la naturaleza de su relación con Javier Milei. "Soy periodista, pero no puedo dar más información. Eso fue lo que me llevó a la asesoría de imagen", aseguró, eligiendo mantener la discreción sobre los detalles.
La asesora también contó cómo conoció al Presidente. Según explicó, su vínculo surgió durante la campaña electoral, aunque siempre en un marco de amistad y colaboración informal. "Nunca trabajé formalmente con Javier. Lo asesoré en algunas cuestiones de imagen por iniciativa propia. Solo cambiamos algunas cosas: las corbatas, las camperas", relató.
Al ser consultada directamente sobre las acusaciones de Yuyito González, Rosmery Maturana respondió tajante: "Pregúntale a Yuyito". Con esta frase, dejó entrever que, desde su perspectiva, no tiene responsabilidad alguna en la ruptura de la pareja.
Además, Rosmery Maturana remarcó que su intención nunca fue involucrarse en cuestiones personales del mandatario. "Lo mío fue estrictamente profesional. Siempre me manejé con respeto y distancia", afirmó, intentando despejar cualquier tipo de especulación sobre un vínculo sentimental.
La periodista evitó profundizar en detalles sobre la relación que mantuvo con Javier Milei más allá de lo estrictamente profesional. Con un discurso medido, dejó en claro que su vínculo con el Presidente fue meramente amistoso y que no formó parte de ningún conflicto sentimental.
Así, Rosmery Maturana optó por despegarse de cualquier tipo de escándalo y, lejos de alimentar la polémica, reafirmó su decisión de no involucrarse en un tema que, según ella, no le corresponde. Por ahora, eligió el silencio como su mejor respuesta ante las versiones que circulan.
Mientras tanto, el entorno de Yuyito González se mantiene en silencio, alimentando todavía más las dudas sobre los verdaderos motivos detrás de la inesperada ruptura.