El estreno de la serie sobre Carlos Menem volvió a encender viejas rivalidades de la farándula argentina. Esta vez, las protagonistas fueron Susana Giménez y Graciela Alfano, dos figuras icónicas de los años 90 que revivieron su enemistad a raíz de una prenda de lujo: el famoso tapado de piel que lució María Julia Alsogaray en una tapa de la revista Noticias.
Todo estalló cuando Graciela Alfano aseguró en una entrevista que ese abrigo era suyo y que se lo había cedido a María Julia para la producción. Según ella, una peletería la contactó para usar uno de sus tapados y la ex funcionaria posó orgullosa con él. Esta versión encendió la furia de Susana Giménez, que no tardó en salir a contestarle en LAM.
En diálogo telefónico con Ángel De Brito, Susana Giménez se mostró totalmente desencajada y disparó sin filtro contra su vieja rival. Desmintió de entrada que alguna vez le hubiera pedido disculpas, como había afirmado Graciela Alfano, y aprovechó para recordar una vieja anécdota que la habría dejado muy mal parada.
Según la conductora, Graciela Alfano difundió que Susana Giménez la hizo echar de un restaurante en Miami. Indignada, la diva negó esa versión y aseguró que jamás se metería en algo así. “¡Está loca! ¿Quién se cree que es para que yo haga algo así?”, lanzó, con su estilo inconfundible, dejando claro que la relación entre ambas nunca fue cordial.
Pero la declaración más fuerte llegó después, cuando Susana la acusó de haberle hecho brujerías y de haber intentado perjudicarla de todas las maneras posibles. “Me trató de matar, me hizo brujerías, inmundicias como siempre”, disparó, convencida de que Alfano la envidia desde hace décadas.
Mientras tanto, Graciela Alfano no se quedó callada. Desde su casa siguió el programa minuto a minuto y respondió en vivo a través de mensajes dirigidos a Karina Iavícoli. Lejos de suavizar el conflicto, dijo que Susana Giménez está desbordada y que proyecta su propio odio.
“No está bien, siempre me odió sin motivo. Somos un espejo, lo que dice de mí es lo que ve en ella”, afirmó la exvedette, quien incluso ironizó con teorías conspirativas, preguntándose si también la acusaría de crímenes insólitos.
Así, un abrigo de piel reavivó un enfrentamiento que parecía olvidado. Entre acusaciones de traición, magia negra y celos, Susana Giménez y Graciela Alfano vuelven a demostrar que, cuando se trata de escándalos, ellas siguen siendo protagonistas indiscutidas del show argentino.