La televisión argentina atraviesa un momento de furor por las biopics y, en ese marco, la figura de Susana Giménez no podía faltar. La diva decidió autorizar una ficción sobre su vida, un proyecto que busca recorrer su trayectoria desde los inicios hasta convertirse en la conductora más influyente de la pantalla chica.
El relato incluirá pasajes de su carrera como modelo y actriz, así como el brillo que alcanzó en el teatro de revistas. Pero uno de los puntos más atractivos estará puesto en los amores que la acompañaron en distintos momentos de su historia. La producción planea destacar esas relaciones que marcaron su vida sentimental y que, con el tiempo, se volvieron parte de la cultura popular.
Sin embargo, la autorización de Susana Giménez no llegó sin condiciones. Según se supo en el programa A la tarde, la conductora presentó un listado de temas prohibidos. Ese documento, bautizado como una “lista negra”, funciona como un contrato tácito en el que se dejan en claro los aspectos de su vida que no deben ser abordados.
El límite más contundente fue el pedido de excluir a su familia de la ficción. En la mesa de Karina Mazzocco remarcaron que Susana Giménez no permitirá que se indague en sus vínculos personales más íntimos. Para la diva, es posible mostrar romances, pasiones y hasta momentos de escándalo, pero la línea que marca es firme cuando se trata de exponer a sus seres cercanos.
A diferencia de esa negativa, la producción sí tendrá libertad para recrear los vínculos sentimentales que la diva mantuvo a lo largo de su vida. Desde los romances juveniles hasta las parejas más mediáticas, esos capítulos serán parte de la trama central de la biopic. Los panelistas coincidieron en que este aspecto resulta fundamental para captar la atención del público.
En el ciclo también remarcaron que la protagonista es plenamente consciente del interés que despierta su vida amorosa. No obstante, busca un equilibrio entre lo que puede compartirse y lo que prefiere guardar en la intimidad. De esta manera, la ficción promete un recorrido atractivo sin llegar a invadir los límites personales que ella misma estableció.
La comparación con la biopic de Moria Casán no tardó en aparecer. En América señalaron que el proyecto de Susana parece tener puntos en común con el de su histórica rival. La pregunta que queda flotando es si el interés del público se mantendrá por igual o si una de las dos producciones terminará eclipsando a la otra.
Mientras tanto, lo que queda claro es que Susana Giménez no dejará nada librado al azar. Sus exigencias y la minuciosa supervisión sobre el guion muestran a una artista que, aún en el terreno de la ficción, mantiene el control de su propia leyenda.