¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Jueves 25 de Septiembre, Neuquén, Argentina
Logo Am2022

Grave denuncia del hijo de Natacha Jaitt a su tío Ulises por violencia: “Si mi vieja viviera...”

La dura confesión de un joven dejó al descubierto un pasado marcado por la violencia y la manipulación.
 

Por Redacción

Jueves, 25 de septiembre de 2025 a las 16:04
PUBLICIDAD
La grave denuncia contra el hermano de Natacha Jaitt

El relato de Valentino, el hijo menor de Natacha Jaitt, generó un fuerte impacto en el mundo del espectáculo y más allá. A sus 19 años, decidió romper el silencio y contar lo que vivió desde su infancia hasta la adolescencia bajo la tutela de su tío Ulises Jaitt, a quien denunció públicamente por maltratos físicos y psicológicos.

Valentino relató que la situación comenzó cuando tenía apenas ocho años y se agravó tras la muerte de su madre. Según explicó, fue en ese momento cuando todo colapsó y quedó expuesto a una dinámica de violencia que se extendió durante años. “Siempre lo dejé bien parado, pero la realidad era muy distinta”, reconoció en una entrevista.

Valentino detalló que su hermana no pasó por lo mismo, y aseguró que el motivo era que Ulises Jaitt justificaba su conducta por el simple hecho de que ella era mujer. Esa diferencia, explicó, lo convirtió en el blanco de golpes, gritos y situaciones que lo dejaron marcado. En su testimonio, recordó escenas de maltrato que incluyeron zamarreos, arrastres y hasta golpes con objetos contundentes.

Sobre Natacha Jaitt, aclaró que no tenía plena noción de lo que sucedía, ya que estaba atravesando un momento muy complejo de su vida. Sin embargo, evitó responsabilizarla y sostuvo que ella no alcanzaba a dimensionar lo que pasaba puertas adentro. “No la juzgo, tenía demasiadas cosas encima”, sostuvo.

Con el correr del tiempo, Valentino naturalizó las agresiones al punto de creer que se las merecía. Según contó, la manipulación y las amenazas lo llevaron a callar durante mucho tiempo. “Tenía que actuar como si él fuera el tío perfecto, como si fuera un padre para mí”, relató con crudeza.

El punto de inflexión llegó cuando logró acceder a ayuda psicológica gracias a una beca en una institución educativa. Allí comprendió que lo que había padecido no era normal ni justificable. Con 16 años, tomó la decisión de irse a vivir a un hogar y cortar definitivamente el vínculo con su tío.

Finalmente, Valentino reconoció que intentó un reencuentro, pero la experiencia no resultó. Desde ese momento entendió que el único camino era mantenerse alejado. “Si lo tenía que sacar de mi casa, tenía que denunciarlo”, sentenció, dejando en claro que su voz hoy busca visibilizar lo que atravesó.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD