Corría el año 2008 cuando Maru Botana sufrió una de las pérdidas más dolorosas que una persona puede atravesar: el fallecimiento de un hijo. Es que Facundo partió con sólo unos pocos meses de vida, por lo que debió transitar un duelo doloroso. Ahora que los años pasaron, ella se animó a contar que más allá de la pérdida, lo sintió cerca gracias a algunas señales que llegaron a su vida.
Con sólo 6 meses de vida y sin previo aviso, el pequeño Facundo falleció dejando un vacío con el que Maru Botana debió aprender a vivir. Sin embargo, más allá del dolor, reconoció que en más de una oportunidad sintió la presencia de él muy cerca suyo: “Yo tuve muchas señales de mi hijo”.
Ahora que pasaron los años, la cocinera se animó a charlar sobre algunas de las situaciones que pasó durante ese periodo en el que transitó el duele por la muerte de su hijo. Es por eso que en diálogo con Agarrate Catalina (La Once Diez, Radio de la Ciudad), brindó algunos detalles de la vez que lo sintió presente: “Lo que más me impactó, fue una señal en particular”.
“Yo a los 15 días de lo que pasó con Facu volví al trabajo. Al mes de su fallecimiento justo venía el cumpleaños de mi hija Lucía, que cumplía seis años. En ese momento vino Adriana del Sapo Pepe al programa, y le conté que yo estaba muy mal, y que cumplía años mi hija, y me dijo que llame a una organizadora de eventos que se ocupe de todo”, comenzó a relatar.
Durante ese día, una señal la impactó: “El día que llegó su cumpleaños, estaban todos afuera, festejando, con los animadores en la fiesta, y yo estaba en la cocina con mi amiga, madrina de Facu, y otras dos personas. En un momento entró un pájaro verde brillante, dio una vuelta completa en la cocina, y salió por la ventana. Ahí le pregunté a la madrina de Facu si lo había visto, me dijo que sí, y cuando le preguntamos a los demás, nadie lo había visto”.
En este contexto, Maru Botana mencionó que esa señal fue una de las primeras que le sirvió para sacarla a flote de ese estado de dolor constante: “Yo ese día estaba triste y preocupada por el cumple de Luchi. Estoy bien, está todo bien. Fue una señal que la guardamos y no la contamos porque fue muy loco. Era un pájaro grande, brillante, y las dos dijimos: guau. Después hubo otros momentos con los chicos”.
Pero no fue lo único, ya que aseguró que hubo muchos hechos que transitó su familia y siempre sintió que Facundo los protegía desde algún lugar: “A Matías lo llevó puesto un auto y ya no me daba más la cabeza. No le pasó nada, pero se lo llevaron puesto cuando era chico y andaba con la bicicleta por el barrio. Entonces, siento cositas en donde no estás sola. Estás acompañada porque estas pérdidas te devastan. A través de cositas, sentís que está”.