En las últimas horas, el líder de Coldplay, Chris Martin, sorprendió a todo el mundo al revelar que padece de depresión. Lo hizo a través de un video, el cual compartió en sus redes sociales y rápidamente fue viralizado.
"Hola, soy Chris de la banda Coldplay. Recientemente me he dado cuenta de que algunas personas, incluyéndome a mí, luchan un poco contra la depresión (...) Así que voy a contarte algunas cosas que me han estado ayudando en la gira y en general, con la esperanza de que quizás algunas de ellas también te sirvan a vos", arrancó su comunicado el músico.
Mirando directamente a cámara, Chris Martin continuó enumerando sus métodos para llevar una vida tranquila y que han cambiado su vida. "Lo primero que quería decirte era que hay una cosa que se llama escritura de forma libre en la que escribes durante 12 minutos todos tus pensamientos y luego los quemas y los tiras. Eso es muy bueno. La meditación trascendental ha sido realmente maravillosa para mí", siguió.
“Hay una cosa llamada propriocepción que es una especie de movimiento corporal para ayudar a equilibrar el cerebro. Básicamente hay un hombre llamado Jim Costello que hizo una cosa llamada el Método Costello. Eso es muy útil especialmente para los jóvenes con TDAH o autismo o cosas así”, recomendó.
Fiel a su arte, Martin recomendó terapia artística, musical y de cine: “La música de Johns Hopkins, música para la terapia psicodélica, es increíble. Un libro llamado ‘El enfoque del oxígeno’ que es excelente para respirar. Luego las películas son geniales. Hay una película que se llama Sing Sing que me encanta. Y hay una nueva artista que se llama Chloe Qisha. Su música me hace feliz".
Finalmente, cerró el corto mostrándose feliz: "De todos modos, esas son algunas de las cosas que me están ayudando a mantenerme agradecido y feliz de estar vivo. Espero que estén ahí. Les mando mucho amor y si vienen a Seúl nos vemos pronto".
En medio de la conmoción que generó este comunicado, se informó que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay al menos 322 millones de personas diagnosticadas con depresión en el mundo, un 18% más que la década pasada.