El nombre de Martín Migueles quedó envuelto en un escándalo que suma dudas y alimenta la intriga. Mientras todavía resuenan las versiones que lo vinculaban con mensajes a Claudia Ciardone, a escondidas de Wanda Nara, en Sálvese Quien Pueda también apareció un nuevo testimonio que complica el panorama. Otra figura conocida aseguró que el empresario también se le habría insinuado a otra famosa en secreto.
Todo surgió en vivo cuando, en medio del debate, Yanina Latorre detallaba los presuntos movimientos del novio de Wanda. En ese momento describía: “Migueles le está escribiendo y mandando audios no sexuales. No sexuales para tomar un café a una exnovia, que es una famosa, en retirada”, cuando desde el panel llegó una interrupción que cambió el clima del estudio. Sin vueltas, Ximena Capristo lanzó: “Pero a mí Migueles me invitó a tomar un café también”.
La confesión sorprendió a todos y las miradas se posaron inmediatamente sobre ella. La panelista comenzó a reconstruir la situación, señalando que el encuentro fue reciente y circunstancial. Recordó que se cruzaron en los pasillos de Telefe, después de una grabación, y que el acercamiento fue directo y con una invitación implícita. Allí empezaba a tomar forma un patrón: el intento de generar una charla a solas.
Capristo relató con precisión cómo fue el diálogo. “Esto fue hace unos 15 o 20 días, ¿está bien?”, dijo antes de agregar la frase que le habría dicho el empresario: “Yo llego y me dice ‘Hola, ¿qué haces?’, y se presenta. ‘¿Cómo te va? Tomemos un café y charlamos’, me dice, porque yo un par de veces le pregunté un par de cosas que estábamos charlando acá”. Según ella, respondió cordialmente, pero decidió poner distancia y contó la situación a su pareja para evitar malos entendidos.
La escena despertó suspicacias en el piso. De inmediato, surgieron comentarios sobre la insistencia de Martín Migueles en proponer encuentros en persona. Incluso, el comentario irónico de Yanina marcó la línea de lectura general: “Pero te las puede contestar por WhatsApp. No hace falta un café. ¡Qué cafetero!”. La frase apuntó a un comportamiento que, para muchos, empieza a verse como repetido.
Como si fuera poco, el tema siguió creciendo con más datos y comentarios desde el entorno de Wanda. En medio del ida y vuelta, surgió la versión de que el empresario “se anda haciendo el banana” en el gimnasio del Chateau Libertador, una descripción que reforzó la idea de que estaría más relajado de la cuenta respecto de su exposición pública, aun sabiendo que cada movimiento puede convertirse en noticia.
Por ahora, no hay desmentidas contundentes ni explicaciones públicas de parte de Martín Migueles. Pero el cruce de testimonios, la invitación sugerente a Capristo y la sombra del caso Ciardone dejan instalada la sospecha. Y, mientras tanto, el interrogante queda abierto: cómo impactarán estas versiones en Wanda Nara y cuánto más hay por contar detrás de estas invitaciones “inocentes” que ya dejaron de parecer casuales.