A partir de este lunes, Bolivia entrará en una nueva etapa en la que el gobierno espera reactivar la economía, a pesar de que el número de muertes y contagios se sigue incrementado, por lo que varias regiones y ciudades seguirán en confinamiento.
Durante esta cuarentena dinámica, mucho más flexible, debía aplicarse desde el pasado 11 de mayo, pero la mayoría de los departamentos del país decidieron mantener el rigor del confinamiento hasta fines de este mes y coordinar la apertura progresiva desde este 1 de junio.


Aunque, por otra parte, el departamento de Santa Cruz, el más poblado del país con más de tres millones de habitantes, ha decidido mantener la cuarentena rígida hasta que los contagios muestren algún descenso.
Por otra parte, en la capital departamental del mismo nombre, uno de los focos de mayor contagio del país, las autoridades consideraron conveniente permitir salidas restringidas los fines de semana por turnos de menores y adultos, además de asignar horarios especiales a ancianos y pacientes con enfermedades crónicas.
Asimismo, en lo que hace al departamento amazónico de Beni, el segundo con más casos de Covid-19, mantiene los rigores de la cuarentena con la declaración de desastre con un colapso del sistema sanitario, refirió la agencia de noticias EFE.
También se indicó que en su capital Trinidad, se ingresa este lunes en aislamiento por cinco días, que prohíbe drásticamente toda salida o circulación por las calles, con la intención de frenar la escalada de contagios.
Mientras que, una de las ciudades que ha dado pasos hacia la apertura fue El Alto, vecina de La Paz, la segunda más poblada del país con cerca de un millón de habitantes.
Este sitio, ya aprobó el transporte púbico hace una semana, aunque limitando la capacidad de minibuses y microbuses para que se cumpla el distanciamiento social, pero hubo dificultades para que la población respetara algunas normas.
En lo que respecta a La Paz y Cochabamba, las otras ciudades más pobladas del país, optaron por la flexibilidad de la cuarentena, estableciendo un horario de trabajo continuo y la prohibición de circulación a partir de las 18, mientras que las salidas los fines de semana siguen limitadas.
También se destaca como un caso especial el del departamento de Potosí, donde la gobernación ha preferido una cuarentena condicionada sin levantar la emergencia sanitaria, aunque en contrapartida en su capital del mismo nombre se mantiene el confinamiento por quince días.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo de Jeanine Áñez, confía en que, pese a que algunas regiones y ciudades siguen con restricciones, el resto del país vaya retomando la actividad.
En ese sentido es que ofrece planes de apoyo a empresas que incluyen créditos en condiciones ventajosas para el pago de sueldos e incentivos con los que espera generar unos 600.000 empleos, en una economía golpeada tras más de dos meses de caída de la actividad.
Hasta aquí, Bolivia reporta 310 muertos y 9.592 infectados por coronavirus desde la detección de los primeros casos en marzo. Este sábado, las autoridades de sanidad del país reportaron 861 nuevos contagios, el dato más alto hasta el momento.