Luego de una intensa lucha contra el fuego que comenzó el domingo por la tarde y se extendió durante toda la noche, el incendio forestal registrado en la Estancia Chacayal logró ser contenido cerca de las 2 de la madrugada. El siniestro mantuvo en alerta a toda la región por su rápido avance y la magnitud del área afectada.
El jefe del Servicio Provincial de Manejo del Fuego, Adrián Barrera, confirmó que el incendio se inició alrededor de las 16:45 horas y que, una vez controlado, se mantuvieron brigadas durante la noche realizando guardia de cenizas y tareas de enfriamiento para evitar reinicios.
En la misma línea, Luciana Ortiz Luna, Secretaría de Emergencias y Gestión del Riesgo de la Provincia de Neuquén, detalló el despliegue que permitió frenar el avance de las llamas: “Quedó contenido el incendio grande en la zona de Junín de los Andes, en la estancia. Se contuvo anoche tarde. Se trabajó con los tres aviones alquilados, con helicóptero del Plan Nacional y con unos 40 brigadistas”, explicó.
Según las primeras evaluaciones, el fuego se habría iniciado en el casco de la estancia y se extendió sobre una superficie estimada de entre 600 y 655 hectáreas, impulsado por condiciones climáticas adversas. “Se contuvo alrededor de la 1 de la mañana y quedaron equipos trabajando durante la noche para generar más enfriamiento en la zona”, agregó el funcionario.
Origen del fuego y malestar de los guías de pesca
Ortiz Luna también se refirió a las versiones que circularon en las primeras horas sobre un posible inicio del incendio vinculado a actividades recreativas, lo que generó malestar en el sector turístico. “Se enojaron los guías de pesca, están muy sensibles y ofendidos porque se dijo que el fuego podría haberse iniciado por alguien que estaba pescando”, reconoció. Sin embargo, fue contundente al aclarar: “Nosotros no vamos contra los guías. El inicio del fuego aparentemente fue una negligencia de la gente de la estancia y vamos a trabajar con las multas y las sanciones que correspondan”.
El funcionario explicó que las restricciones vigentes obligaron a modificar hábitos históricos en la zona: “Muchas actividades, con la prohibición de hacer fuego, tienen que cambiarse. El paseo de pesca también implicaba un asado a la orilla del río, y hoy eso no está permitido”.
El operativo continúa
Actualmente, las dotaciones de Bomberos Voluntarios de Junín de los Andes ya se replegaron, mientras que continúan trabajando en el área cuadrillas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego y del ICE del Parque Nacional Lanín, con apoyo de medios aéreos enfocados en el enfriamiento de puntos calientes. El operativo contó con cuatro medios aéreos: dos aviones hidrantes, un avión anfibio y un helicòptero.
El resultado alcanzado fue posible gracias a la coordinación estratégica entre brigadistas, pilotos, jefaturas y equipos de emergencia, que lograron contener uno de los incendios más importantes de los últimos días en la región