Supremacistas blancos recrearon la muerte de George Floyd

Un grupo de fanáticos racistas recreó el episodio que terminó con la muerte de George Floyd cuando una movilización de "Black Lives Matter" pasaba frente al ellos a la voz de "A nadie le importan las vidas negras; esto es lo que pasa cuando un negro no obedece".

El repudiable acto de provocación tuvo lugar el martes pasado en Franklinville, Nueva Jersey y los videos del hecho rápidamente recorrieron el mundo. Los provocadores están encolumnados tras la consigna reaccionaria "All Lives Matter" (Todas las Vidas Importan), que reúne a los sectores de derecha que defienden el accionar policial, responsabilizando a la víctima de su propio asesinato.

En total fueron seis personas las que montaron la repugnante escena, cuatro hombres y dos mujeres. Conociendo que la columna de manifestantes iba a pasar por allí, estacionaron dos camionetas en un predio privado para ampararse legalmente de que dentro del mismo pueden hacer lo que deseen. Allí colgaron varias banderas de los Estados Unidos, algunas pancartas de All Lives Matter y un letrero grande en apoyo a Donald Trump.

Para evitar la reacción de los manifestantes, tres patrullas de la Policía de New Jersey se colocaron frente a los racistas a modo de cordón de seguridad, pero igualmente ninguno de los integrantes de la movilización intentó acercarse a ellos; sólo se produjeron algunos cruces de insultos y hasta aceleraron la marcha para evitar confrontaciones. Entre los miembros de la columna de Black Lives Matter habían muchos niños y en las imágenes se ve a sus padres cuando le tapan los ojos para evitar que vean la repugnante provocación.

Ayer jueves, se conoció que la mega empresa de transporte de cargas, FedEx, había despedido a uno de sus empleados tras reconocerlo entre los racistas que montaron la escena y publicaron, además, en sus redes sociales, el repudio de las autoridades de la firma por la provocación. En el mensaje alertaron, al resto de sus empleados, que la misma suerte correría todo trabajador que enarbole en el futuro, conceptos de odio racial como lo hizo el manifestante de All Lives Matter.

Otro de los racistas de la escena fue identificado como Joseph DeMarco, un policía del Servicio Penitenciario Correccional de New Jersey, que trabaja en la fuerza desde hace 18 años. A DeMarco, las autoridades de la correccional en donde trabaja, le informaron en la mañana del jueves, que se lo suspendía de sus funciones hasta tanto se expidan las autoridades judiciales de la ciudad. La causa contra los seis miembros de la agrupación fascista se inició, de oficio, el mismo día del hecho.