INSÓLITO
Le pagaron una tremenda indemnización porque "se aburría" en el trabajo
El empleado de 48 años, lleva seis sin trabajar y fue considerado oficialmente como minusválido.A diferencia del síndrome de "burnout" (agotamiento), que se da en trabajadores con estrés emocional debido a la sobrecarga de trabajo, el "boreout" (aburrimiento) es un síndrome que refiere a alteraciones psicológicas que se producen en el ser humano cuando finge que hace algo durante las 8 horas diarias de trabajo, cuando en realidad no tiene nada que hacer. Se trata de una situación de aburrimiento crónico dentro del puesto laboral asignado, que puede llegar a ocasionar problemas de salud como ansiedad y estrés. Aunque estamos acostumbrados a relacionar el estrés laboral con la sobrecarga de trabajo, parece ser que lo opuesto puede desencadenar el mismo efecto. Está catalogado dentro de los riesgos del trabajo.
La empresa francesa de perfumes Interparfums, le tuvo que pagar más de 50.000 euros a un antiguo empleado por daños y perjuicios, ya que sufría de aburrimiento en el trabajo a causa de las pocas tareas que le pedían.
Frédéric Desnard llevó a juicio a la fábrica de perfumes parisina en la que trabajaba, en 2016. En su demanda, el hombre afirmó que su empleo de 80.000 euros al año lo convertía en un "zombi profesional" y, por tal motivo reclamaba una indemnización de 360.000 euros.
Trabajó durante 4 años y fue despedido "por falta de motivación". Su abogado declaró que era "director de servicio general" pero le pedían que se limitara a hacer tareas mínimas o cosas que nada tenía que ver con su puesto.
El empleado aseguró que el trabajo le trajo consecuencias emocionales y problemas de salud. Atravesó una fuerte depresión y sufrió un accidente de tránsito a causa de un ataque epiléptico, que lo dejó en coma.
Su abogado dijo que: “durante 4 años padeció un agotamiento moral debido a la falta total de tareas asignadas, y que Frédéric Desnard se sentía avergonzado por cobrar y no hacer nada".
En su defensa, la empresa indicó que Desnard, no hizo alusión de ese síntoma durante sus años de trabajo en la compañía. Sin embargo, el Tribunal de Apelación de París afirmó que el empleado padecía el síndrome llamado "boreout" y finalmente ha dictaminado que este "aburrimiento" era una especie de acoso moral. Por este motivo, Interparfums ha sido condenada a pagar más de 50.000 euros a su antiguo empleado.
Frédéric Desnard hoy tiene 48 años, lleva seis sin trabajar y fue considerado oficialmente como minusválido.