En San Diego, la Universidad de California puso a disposición de alumnos y empleados del campus máquinas expendedoras con tests de coronavirus. Los kits gratuitos para las pruebas autoadministradas están disponibles en 11 locaciones y es una iniciativa del programa “Return to Learn” o “Regreso al aprendizaje”.
El trimestre de la temporada de invierno en la Universidad de California en San Diego comenzó días atrás. Desde marzo pasado, la institución había registrado más de 100.000 pruebas de COVID-19 para estudiantes y más de 28.000 para empleados.
Las clases se realizan de forma remota, aunque hay algunas clases presenciales. Muchas de estas se realizan al aire libre. “Durante todo el otoño, las estrategias proactivas del campus para detectar y prevenir la transmisión del SARS-CoV-2 resultaron efectivas. Las tasas de positividad del campus se han mantenido muy por debajo del promedio”, señalaron desde la universidad en un comunicado en el que explicaron el plan del invierno 2021.
La universidad pide a los estudiantes y empleados que devuelvan las pruebas dentro de las 72 horas a los buzones junto a las máquinas. Éstas contienen pruebas nasales en paquetes individuales y la Universidad tiene su propio protocolo para que sean utilizadas. Las pruebas tienen códigos de barras que funcionan con una aplicación que permite a los usuarios acceder a los resultados de sus pruebas.
Los estudiantes que viven en el campus o que llegan deben realizar la prueba semanalmente. Los resultados suelen estar disponibles dentro de los dos días posteriores a la finalización de la prueba.
En caso de un resultado positivo, a través de la app UC San Diego Health, los equipos de rastreo de contactos de la universidad inician una investigación del caso de forma inmediata para determinar si hay otros miembros del campus que puedan haber estado expuestos.