CINEMATOGRÁFICO
Se llevaron 17 lingotes de oro de una bóveda secreta
El botín está valuado en 2,5 millones de dólares, y eran de un banquero alemán. El robo se hizo en dos partes.
Un hecho "de película" ocurrió en Uruguay e involucró al multimillonario alemán August von Finck junior, de 91 años.
Ladrones ingresaron a su mansión ubicada en el Litoral del país, en dos oportunidades y se llevaron documentos, pertenencias de la familia y parte de su fortuna como banquero.
La primera etapa comenzó el 6 de junio y la segunda, un mes y medio después, el 26 de julio pasado.
Tal como constata el medio uruguayo El País, "la escena del crimen fue una bóveda con caja fuerte construida especialmente debajo de la habitación principal de la estancia".
Primer ingreso
El 6 de junio pasado los delincuentes ingresaron a la estancia. Se supo que habían forzado las puertas de ingreso y que accedieron al habitación principal en búsqueda de botín. Allí, en el subsuelo -sabían- se encontraba la caja fuerte, y pese a los intentos no pudieron abrirla.
Algo sucedió y los integrantes de la banda se fueron sin terminar su tarea, repentinamente. Allí incluso quedaron las herramientas que se entiende utilizaron para intentar abrir la caja fuerte. Se encontraron dos tubos de oxígeno, una batería, un guante, una llave francesa, un disco de corte de una máquina amoladora y un destornillador. Así dijo la fiscal de Carmelo, Eugenia Rodríguez, a cargo de la investigación.
“En su primer ingreso a la estancia, los integrantes de la organización solo pudieron sacar la traba de hierro de la caja fuerte y cortar su primera capa de hierro que quedó tirada en el piso”.
Se cree que los delincuentes tenían información concreta sobre cómo era la mansión de Von Finck. Y no se descarta- menciona le medio local- que tuvieran "un contacto" que conocía la estancia en detalle, incluso con detalles de la obra del lugar donde se encontraba la caja fuerte.
La segunda parte de robo de película
La banda volvió a continuar con su tarea el 26 de julio. Allí se concretó el robo. Llevaron herramientas de mayor potencia y otro tanque de oxígeno. Preparados para dar el salto pudieron llevarse 17 lingotes de oro y mil krugerrands, una moneda de oro sudafricana.
El botín con el cual se alzaron los delincuentes había sido retirado de un banco alemán, y está valuado en 2,5 millones de dólares.
