Las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias registradas durante los últimos días en el oeste de Alemania y el sur de Bélgica dejaron hasta el momento 129 muertos y más de mil desaparecidos. La Policía de Alemania informó hoy que al menos 103 personas murieron en los estados de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado.
"El temor es que haya más", sostuvo un portavoz de la Policía al diario Die Welt. Los datos indican que por el momento una veintena de personas habrían muerto en la ciudad de Colonia, si bien otras 15 lo habrían hecho en Euskirchen.
Más de 30 se estima que fallecieron en el distrito de Ahrweiler, el más afectado; y las autoridades de Ahrweiler confirmaron que 1.300 personas continúan con paradero desconocido, si bien esperan que muchas de ellas estuvieran de vacaciones.
Además de las víctimas y desaparecidos, las inundaciones provocaron graves destrozos en vías y puentes, así como problemas en la red de telefonía móvil, lo que dejó a la población de la zona incomunicada.
La canciller alemana, Angela Merkel, envió su pésame a las víctimas y familiares, y dijo estar "impactada por los informes de que hay lugares que están completamente bajo el agua", según la agencia de noticias DPA.