El proyecto de China que peligra derechos humanos en Chile

Ubicada en el centro de Chile, la región del Bío Bío es la tercera más grande del país. El río Bío Bío que la atraviesa y en donde está asentada el proyecto de la Central Hidroeléctrica Rucalhue, es el segundo río más largo de Chile, con una longitud de 380 km, y es el cauce principal de la tercera hoya hidrográfica más grande del país (tras el Loa y el Baker). Diversos ríos de importancia, como el río de La Laja y el Malleco son afluentes del Biobío.

Allí, liderada por la empresa China International Water and Electric Corporation, filial del gigante China Three Gorges Corporation, responsable de la llamada represa 3 gargantas, la central hidroeléctrica más grande del mundo, un consorcio busca construir una obra que ha traído muchas controversias, básicamente por la resistencia de las comunidades, las cuales en septiembre de 2021 rechazaron mediante una consulta ciudadana en Quilaco el proyecto y ocuparon durante cinco meses las instalaciones de la empresa. Aun así el proyecto sigue estando en la agenda de la empresa para su materialización.

El proyecto, el primero en el área hidroeléctrica chilena de capitales chinos, comenzó a ser concebido en 2016, sin embargo, el mismo por ahora está frenado debido a la resistencia de la comunidad y los diversos grupos ambientales que expresaron claramente la gravedad de las consecuencias que generaría en la biodiversidad de la región.

PRINCIPALES DERECHOS VULNERADOS

La investigación llevada adelante por la ONG “ Sustentarse” que aboga por los Derechos Humanos, el desarrollo sustentable y la buena gobernanza socioambiental a nivel local y el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales(OLCA) expresó que los derechos vulnerados por las proyecciones del proyecto son los siguientes:

Derecho a la consulta a las comunidades afectadas

A la hora de definir el lugar del emplazamiento de la represa no se tomó en cuenta el acuerdo alcanzado en 2004 en el estado chileno y las familias Mapuche Pehuenche del Alto Bío Bío, aprobado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que establecía “Acordar mecanismos vinculantes para todos los organismos del estado que aseguren la no instalación de futuros megaproyectos, particularmente hidroeléctricos, en tierras indígenas del Bío Bío.” El mismo apuntaba a declarar si fuera necesario declarar a estas tierras “ áreas de protección de recursos de valor natural.”

Más allá de este instrumento legal y válido, al momento de iniciar el proyecto, la gran mayoría de las comunidades no había sido ni informada ni consultada, a pesar de que el mismo podría anegar zonas habitadas por éstas.

Derecho al medio ambiente sano

Diversas organizaciones ambientalistas como la ONG We Kimun, Semillas de Lirken, Somos Biobío, Movimiento Autoconvocado de Santa Bárbara y Mulchén Consciente denunciaron los perjuicios a la fauna local, especialmente 29 especies de aves endémicas y árboles nativos protegidos de la zona. Por otra parte, el cambio de uso de suelo 100 km aguas abajo generaría riesgo de deslizamiento e inundaciones.

Derecho a la protesta

Una de las formas de protestar llevadas adelante por las organizaciones ambientalistas fue montar un campamento en el acceso al predio. Sin embargo, como destacamos en Mejor Informado en relación a lo ocurrido en el Puerto de San Luiz (Marañao) en Brasil, los manifestantes, a pesar de su forma pacífica de llevarla adelante, se encontraron con amedrentamientos y lesiones por parte de personal de la empresa, el desalojo violento por parte de la policía chilena y luego la presentación de denuncias penales contra los participantes del acampe.

Falta de respuesta de la empresa

A pesar de todas estas acciones y el pedido de intercesión incluso ante la embajada china sobre los problemas que acarreaba el proyecto, ni por parte de la empresa ni de las autoridades existió algún tipo de respuesta.

Hoy el proyecto está paralizado, sobre todo porque la Corporación Nacional Forestal (Conaf) rechazó la solicitud de la empresa Rucalhue Energía SpA (sostenida por los capitales de China International Water & Electric) para que el proyecto hidroeléctrico que pretende instalarse en la localidad homónima fuera declarado de interés nacional, la entidad nacional fundamentó esto en que las medidas para proteger la especie a pesar de la intervención no eran suficientes ni ajustadas al reglamento actual, por lo que no se pudo demostrar ni comprobar que las actividades del proyecto Central Hidroeléctrica Rucalhue sean de interés nacional.