Miles de personas protestaron en Madrid contra el proyecto de amnistiar a los independentistas catalanes encausados por el fallido intento de secesión de 2017. Este punto fue clave para que Pedro Sánchez lograra los apoyos necesarios para hacerse con el poder español por cuatro años más.
"Exijo en nombre de este país que cese este despropósito", dijo a los manifestantes reunidos el líder del Partido Popular (PP, conservador), Alberto Núñez Feijóo, convocante de la protesta. El líder de los conservadores exigió el fin de los contactos en el extranjero de los socialistas con los independentistas catalanes del partido Carles Puigdemont, Juntos por Cataluña (JuntsXCat), que se fue a Bélgica en 2017 y eludió así a la justicia española. Núñez Feijoo criticó a Sánchez por rendir "cuentas ante quien está en busca y captura", en clara referencia a Carles Puigdemont.
Unas 8.000 personas asistieron al acto, según cifras de la Delegación del Gobierno (prefectura), mientras los organizadores hablaron de 15.000. La manifestación tuvo lugar un día después de que JuntsXCat y el PSOE mantuvieran en Suiza la primera reunión de seguimiento del acuerdo por el que los primeros apoyaron la investidura de Sánchez y que incluía la promesa de impulsar una ley de amnistía.
Esta es una de las varias protestas al respecto, que comenzaron en cuanto trascendió esa posible amnistía, que se encuentra a trámite en el Parlamento. Desde entonces, derecha y ultraderecha protestaron en las calles. La más numerosa de las manifestaciones fue la del 12 de noviembre, cuando 170.000 personas se congregaron en Madrid.