El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, viajará a China para fortalecer los lazos con el mayor socio comercial de su país y obtener apoyo para su impulso a largo plazo por la paz en Ucrania.
Lula quiere que Brasil, China y otras naciones ayuden a mediar en la guerra entre Rusia y Ucrania como parte del regreso de su nación al escenario mundial. Sin embargo, sus propuestas para poner fin al conflicto han irritado a Ucrania y a algunos países en Occidente. Menos controvertido es el interés mutuo de Brasil y China en reforzar su vínculo comercial que había sufrido un deterioro durante el gobierno de Jair Bolsonaro.
Se espera que China y Brasil firmen al menos 20 acuerdos bilaterales durante la estadía de dos días de Lula, según el gobierno brasileño. Lula planea visitar Shanghai y Beijing y reunirse con su homólogo, Xi Jinping, el viernes.
Lula busca del anfitrión chino más comercio, más créditos, más inversión en industria e infraestructura. Por su parte, Xi Jinping quiere consolidar una alianza política y estratégica a largo plazo que posicione a ambos países como socios y líderes globales.