Venecia amaneció con las aguas del Gran Canal teñidas de verde. Se supone que se trató de un líquido trazador, como los que se utilizan para determinar una filtración de agua. La mayor parte de las aguas teñidas de verde flúo eran las que atraviesan el tradicional Puente de Rialto.
Si bien no se conocen con precisión el origen y los responsables de lo sucedido, la investigación apunta a ecologistas. "Tras las primeras investigaciones, llevadas a cabo por los bomberos, junto con la policía y la agencia regional para la prevención y protección del medio ambiente, la sustancia parece ser un trazador, es decir, un líquido que se inyecta en aquellas circunstancias en las que se produce una fuga de agua con el fin de conocer el camino seguido", afirmaron fuentes policiales.
La característica actividad de los gondoleros hizo que la mancha verde se extendiera a otros canales de la ciudad. No es la primera vez que esto sucede en Venecia. En 1968, el artista argentino Nicolás García Uriburu entintó las aguas de esta vía durante la 34ª Bienal de Venecia para crear conciencia sobre la ecología.
Mientras investiga qué pasó, la policía aseguró que el líquido no es tóxico ni perjudicial para la población.