La justicia francesa enfrenta uno de los casos de desinformación más insólitos de los últimos años. Diez personas, ocho hombres y dos mujeres de entre 41 y 60 años, se sientan esta semana en el banquillo de los acusados en París por ciberacoso contra Brigitte Macron. La acusación responde a la difusión masiva de una teoría conspirativa que sostiene que la primera dama habría nacido varón y usurpado la identidad de su hermana.
La teoría conspirativa tuvo su origen en 2021, cuando Amandine Roy, una autoproclamada médium que dirigía el canal de YouTube "Médiumnisation", entrevistó telefónicamente a una mujer identificada como Natasha Rey. Esta supuesta periodista, cuya identidad real permanece en el misterio, afirmaba haber investigado durante años para concluir que Brigitte Macron era en realidad su hermano Jean-Michel Trogneux, quien habría cambiado de sexo tras la muerte prematura de su hermana. La historia fue posteriormente amplificada por el escritor Xavier Poussard en su libro "Devenir Brigitte" y por la podcaster estadounidense Candace Owens, lo que provocó una viralización internacional del tema.
El expediente judicial presentado ante el tribunal de París incluye aproximadamente veinte páginas de insultos publicados principalmente en la red social X (anteriormente Twitter), donde la primera dama fue calificada como "satanista", "pederasta" y "travesti", entre otros términos denigrantes. Durante su comparecencia ante los investigadores, Brigitte Macron describió los mensajes como "odiosos" y denunció una deliberada "reescritura de su historia familiar" que ha tenido consecuencias directas sobre su entorno más íntimo.
La defensa de los acusados ha recurrido a argumentos que han generado indiganción en la sala. Varios de ellos, como Jérôme A., un informático con pocos seguidores en redes sociales, y Jérôme C., corredor del sector bancario, alegaron que sus publicaciones constituían "humor" comparable al del semanario satírico Charlie Hebdo. La jueza consideró esta comparación como "indecente", estableciendo una clara distinción entre la sátira política legítima y los ataques personales basados en información falsa.
Paralelamente al proceso en Francia, los Macron presentaron una demanda en Estados Unidos contra Candace Owens, marcando uno de los pocos casos en la historia donde un jefe de Estado en ejercicio decide enfrentarse judicialmente a la desinformación de esta magnitud. Si el juicio prospera, el matrimonio presidencial deberá desplazarse físicamente a territorio estadounidense para declarar ante un jurado popular y presentar pruebas científicas y fotográficas, incluyendo imágenes de Brigitte durante sus embarazos y la crianza de sus hijos.