El nuevo Papa, León XIV, visitó este sábado la tumba del papa Francisco en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma. Lo hizo a dos días se haber sido elegido, saliéndose de la agenda oficial del Vaticano, por lo que el gesto fue uno muy personal de respeto.
La basílica, dedicada a la Virgen María bajo la advocación de Salus Populi Romani, fue escenario habitual de oración para Francisco, especialmente antes y después de sus viajes apostólicos. Su devoción por María dejó una huella profunda en su papado y en los fieles que lo acompañaron.
León XIV llegó al lugar en horas de la mañana, donde fue recibido por fieles que se acercaron para saludarlo. En un video que difundió la agencia oficial del Vaticano se puede ver al pontífice en silencio ante la tumba de Francisco, que falleció el 21 de abril.
Más temprano, León XIV realizó su primera salida del Vaticano como papa con una visita no anunciada al santuario de la Virgen del Buen Consejo, en Genazzano, a unos 60 kilómetros de Roma.