Un vuelo de easyJet que partió desde el aeropuerto de Luton, en Reino Unido, con destino a Alicante, España, se convirtió en el centro de un polémico episodio cuando una pareja se encerró en el baño de la aeronave para mantener relaciones sexuales, a la vista y oído de decenas de pasajeros, entre ellos menores de edad.
Testigos relataron que ambos habían consumido una gran cantidad de alcohol antes del incidente. La mujer, visiblemente alterada, solicitó más bebida y, al no obtenerla, gritó que iba a “unirse al club de la milla de altura”, en referencia a la práctica sexual en vuelos.
La situación se agravó cuando la mujer, intentando vomitar, se dirigió tambaleándose hacia el baño y pidió ayuda a su novio. Una vez dentro del sanitario, comenzaron a escucharse fuertes ruidos, gruñidos y gemidos que alertaron a toda la cabina, incluyendo a familias con niños pequeños, quienes quedaron expuestos a la escena.
El personal de easyJet intentó sin éxito detener la conducta de la pareja y, ante la imposibilidad de controlar la situación, notificaron al piloto. A la llegada al aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, la Policía Nacional aguardaba para retirar a los implicados del avión, bajo la mirada indignada de los pasajeros.
Un portavoz de la aerolínea confirmó el suceso y destacó que la prioridad fue “garantizar la seguridad del vuelo y de los demás clientes”.
Este episodio vuelve a poner en el centro del debate los comportamientos inapropiados durante vuelos comerciales. El 3 de marzo pasado, otra pareja fue detenida en un vuelo entre Tenerife y Gales tras ser sorprendida masturbándose bajo los abrigos. En ese caso, ambos recibieron condenas de trabajo comunitario y debieron indemnizar a los testigos.