Rusia y su aliado clave, Bielorrusia, comenzaron ejercicios militares conjuntos, anunció el Ejército ruso, pocos días después de la incursión sin precedentes de drones presuntamente rusos en territorio de Polonia. "Las maniobras conjuntas estratégicas de las fuerzas armadas rusas y bielorrusas (...) han comenzado", indicó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. Estos ejercicios, que tienen lugar mientras el Ejército ruso avanza en el frente ucraniano, generan gran preocupación entre los países de la OTAN.
"Las acciones prácticas de las tropas tendrán lugar en polígonos militares de Bielorrusia y Rusia, así como en las aguas de los mares Báltico y de Barents", precisó el Ministerio de Defensa de Rusia. El Kremlin ha negado que las maniobras militares ruso-bielorrusas Zapad-2025, las primeras de este tipo desde el comienzo de la guerra en Ucrania, estén dirigidas contra terceros países.
"No están dirigidas contra nadie. Se trata de la continuación de la cooperación militar y la mejora de la interacción entre dos aliados estratégicos", dijo la víspera el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
"Instamos a Rusia y Bielorrusia a que actúen de manera predecible y transparente, en consonancia con sus compromisos internacionales", dijeron a la prensa fuentes de la OTAN, que en todo caso precisaron que no ven "ninguna amenaza militar inmediata contra ningún aliado de la OTAN".
Eso sí, la Alianza Atlántica "sigue muy de cerca la actividad militar de Rusia", agregaron. Pues "el Kremlin ha demostrado sistemáticamente una falta de transparencia, también en lo que respecta al tamaño y el alcance de sus maniobras. Es bien sabido que ha utilizado las maniobras militares para aplicar políticas coercitivas".