Rusia lanzó más de 650 drones y tres docenas de misiles contra Ucrania en un ataque a gran escala que comenzó durante la noche y se extendió pasado el amanecer, dijeron las autoridades. Al menos tres personas murieron, incluido un niño de cuatro años, dos días antes de Navidad. El bombardeo golpeó hogares y la red eléctrica en 13 regiones de Ucrania, causando apagones generalizados en temperaturas gélidas, dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, al día siguiente de que describiera el reciente progreso en la búsqueda de un acuerdo de paz como “bastante firme”.
El bombardeo demostró la intención del presidente ruso, Vladímir Putin, de continuar con la invasión de Ucrania, expresó Zelenski en una publicación en la aplicación de mensajería Telegram. Funcionarios ucranianos y europeos se han quejado de que Putin no participa con sinceridad en los esfuerzos de paz liderados por Estados Unidos.
“El ataque es una señal extremadamente clara de las prioridades rusas. Un ataque antes de Navidad, cuando la gente quiere estar con sus familias, en casa, a salvo”, dijo Zelenski. “Un ataque, de hecho, en medio de negociaciones que se están llevando a cabo para poner fin a esta guerra. Putin no puede aceptar el hecho de que debemos dejar de matar”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lleva meses presionando por un acuerdo de paz, pero las negociaciones se han atascado ante las demandas muy dispares de Moscú y Kiev. El enviado estadounidense Steve Witkoff dijo que había tenido conversaciones “productivas y constructivas” en Florida con representantes ucranianos y europeos. Trump fue menos efusivo el lunes, cuando dijo que “las conversaciones están avanzando”.
Rusia lanzó 635 drones de varios tipos y 38 misiles, dijo la Fuerza Aérea de Ucrania. Las defensas antiaéreas detuvieron 587 drones y 34 misiles, agregó. Fue el noveno ataque a gran escala de Rusia contra el sistema energético de Ucrania este año y dejó múltiples regiones en el oeste sin electricidad, además de provocar cortes de emergencia en todo el país, dijo el ministro de Energía en funciones, Artem Nekraso. El trabajo para restaurar la energía comenzaría tan pronto como la situación de seguridad lo permitiera, añadió.
En la región sureña de Odesa, Rusia atacó la infraestructura energética, portuaria, de transporte, industrial y residencial, según el jefe regional Oleh Kiper.