DUDAS EN LA SOCIEDAD Y EN LA POLÍTICA

Se ve peligro en la tendencia de China a dominar en Argentina

En febrero las relaciones diplomáticas entre Argentina y China cumplirán 50 años, y se preparan anuncios de “profundización” de inversiones y negocios.
miércoles, 3 de noviembre de 2021 · 11:52

En febrero del año próximo, podría comenzar a concretarse una profundización del vínculo entre el gobierno de Alberto Fernández y el chino de Xi Jinping. En ese mes se cumplirán 50 años de relaciones diplomáticas entre ambas naciones; y el actual canciller argentino, Santiago Cafiero, ha anticipado que la ocasión servirá para la “profundización”, lo que implica varios rubros, entre los que se cuentan la comunicación, la energía y la minería. Esas son las “perspectivas de cooperación”, y hay fuertes dudas acerca de su real conveniencia en una sociedad argentina convulsionada políticamente, con la economía en un alto grado de inestabilidad, y un gobierno extremadamente debilitado, con la posibilidad, en el corto plazo, de recibir una nueva derrota en las urnas.

Una de los negocios en marcha con China que más preocupan en el ambiente empresario y también en la sociedad llana, cada vez más informada respecto del tema por el consumo masivo a través de la industria de los aparatos celulares, es el de las comunicaciones. China tiene la intención de quedarse con el control de las redes de 5G en la Argentina, negocio por el cual el propio embajador argentino en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, hizo fuerza públicamente en mayo pasado advirtiendo que el país debía adoptar lo que proponía China a través de la empresa Huawei. Según se coincide entre los expertos en el tema, esta situación le permitiría a Xi Jinping “tener un control total sobre las comunicaciones del país y de gran parte de América Latina”, como se ha publicado en diversos medios de prensa que siguen la evolución del precario equilibrio internacional. Quedar sujetos en Argentina a la tecnología china en este aspecto crucial, con sospechas permanentes de seguimientos y espionaje que parecen copiados de una película de ciencia ficción preocupantemente posible, no despierta precisamente simpatías; tampoco en un ambiente político que gira rápidamente hacia un cambio fuerte, con la posibilidad de que el gobierno pierda la mayoría en el Parlamento. No solo hay dudas, sino advertencias acerca del eventual peligro que implicaría quedar bajo dependencia económica en cualquier rubro de una potencia alejada de las prácticas democráticas y cuestionada por su tratamiento de los derechos humanos.

El tema de las comunicaciones y China tiene un antecedente en Neuquén, provincia que le cedió tierras al Estado gobernado por Xi Jinping para la instalación de una antena de exploración del espacio. La Estación China en Neuquén abrió capítulos de polémicas fuertes, pues el Estado chino tiene absoluto control sobre sus instalaciones, y, a la vez, garantiza el secreto sobre lo que en ellas ocurre. Se ha jurado y perjurado desde los distintos niveles estatales argentinos acerca de la absoluta dedicación científica e inocencia sobre otras cuestiones más terrenales de la Estación; pero la desconfianza persiste, pues no se ha desmentido la calidad multifuncional de esas instalaciones, y la posibilidad de utilizarlas para otros fines además de seguir misiones espaciales o explorar el universo lejano.

En el diario oficial Global Times, uno de los órganos propagandísticos del Partido Comunista Chino (PCC), se hizo alusión hace unos días a los anuncios del ministro de Relaciones Exteriores de Beijing, Wang Yi, luego de una reunión que mantuvo en Roma, Italia, con el canciller Cafiero. En una nota de prensa titulada “China está dispuesta a trabajar con Argentina para reforzar las perspectivas de cooperación”, se indica que ese país seguirá vendiendo vacunas y material sanitario al gobierno argentino y que profundizaría su interés en áreas claves del desarrollo nacional como la minería, la energía, las comunicaciones (5G), la explotación de la Antártida y los mares y en materia aeroespacial.

Cafiero le dedicó elogios a su par chino y se entusiasmó con futuros acuerdos que posibilitarán el desembarco de industrias del gigante asiático en la Argentina. Incluso, por pedido del régimen, ratificó la política de “una China”, en medio del acoso que sufre Taiwán -una democracia que nunca estuvo bajo el control del PCC- con las amenazantes incursiones aéreas que realiza el Ejército Popular. “Argentina adhiere firmemente a la política de una sola China y está dispuesta a aprovechar el 50º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas de ambos países como una oportunidad para profundizar en la cooperación práctica bilateral en diversos campos como la economía y el comercio, los recursos hídricos y las finanzas”, dijo el canciller y ex jefe de Gabinete del gobierno de Fernández.

 

Mantenete informado todo el día. Escuchá AM550 La Primera aquí

Seguinos por la tele, en CN247 aquí

Comentarios