Florencia Kirchner, hija de la vicepresidenta Cristina Kirchner, fue internada en el Sanatorio Otamendi. Según informaron fuentes médicas, y difundió el canal TN, tiene una infección ginecológica. Sería dada de alta en las próximas horas.
El estado de salud de Florencia Kirchner ya había sido noticia anteriormente, ya que pasó más de un año en la ciudad cubana de La Habana por un tratamiento médico: había viajado en febrero de 2019 para participar de un seminario de guion de cine y, por problemas de salud, no pudo regresar a la Argentina.
De acuerdo con el diagnóstico que difundió la propia Cristina Kirchner en aquel momento, la joven estaba afectada por “trastorno de estrés postraumático; síndrome purpúrico en estudio, polineuropatía sensitiva desmielinizantede etiología desconocida, amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada”.
Por ese motivo permaneció internada algunos meses en el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (CIMEQ) de Cuba, para recuperarse de una “enfermedad psíquica”, según contó la propia cineasta en una de sus primeras publicaciones en su cuenta de Instagram.
“Mientras nos exponen frivolidad hasta las costillas. Está bien mostrar tu pareja, tus hijxs, el cuerpo de gimnasio, la ropa, la plata, la fiesta, el trucho reviente, pero ante enfermedades psíquicas, y el dolor: que exista una nueva boca cerrada. No me da vergüenza, ni tampoco es desahogo. Es usar la palabra para otrxs, y también para mí”, remarcó en aquella ocasión.
Tras regresar al país en marzo de 2020, la joven afirmó que el “ensañamiento judicial” la “enfermó”, en alusión a las causas por presunta asociación ilícita en las que está involucrada junto a su madre y su hermano, Máximo Kirchner.