Una nueva movilización de jubilados se desarrolló este miércoles por la tarde en las inmediaciones del Congreso, bajo un fuerte operativo policial diseñado para cumplir con el protocolo antipiquetes. Los manifestantes reclaman un incremento en sus haberes y expresaron su rechazo a las políticas de ajuste implementadas por la administración de Javier Milei.
Según fuentes oficiales, la Policía Federal estaba a cargo del primer anillo de seguridad alrededor del Congreso, mientras que la Policía de la Ciudad se posicionó en un segundo anillo, controlando los accesos y la circulación en la zona.
Los jubilados se movilizan de manera habitual todos los miércoles, aunque la tensión creció semanas atrás luego que en la última protesta se registraran incidentes que derivaron en tres detenciones por parte de la Policía de la Ciudad.
Por su parte, organizadores de la marcha señalaron que su objetivo es visibilizar la difícil situación económica que atraviesan los jubilados, y elevaron su reclamo para que el Gobierno atienda sus demandas antes de que la conflictividad se profundice.
La concentración transcurrió de manera mayormente pacífica, aunque los efectivos mantuvieron un dispositivo de control preventivo, con presencia de móviles, vallas y efectivos preparados para intervenir en caso de altercados.
Fuentes policiales afirmaron que se espera que las marchas semanales continúen y que los protocolos de seguridad se mantendrán hasta que se garanticen la paz y la libre circulación en la zona del Congreso.