Una feria de ciencias en el Colegio Guadalupe, ubicado en el barrio porteño de Palermo, se convirtió en escenario de una tragedia el pasado miércoles, cuando un experimento que simulaba la erupción de un volcán terminó con cinco estudiantes heridos, dos de ellos hospitalizados con quemaduras graves.
Según confirmaron desde Bomberos de la Ciudad tras realizar los peritajes correspondientes, la causa de la explosión fue “el contacto de vapores inflamables (alcohol) con una fuente ígnea apropiada (llama libre)”. El hecho ocurrió en el salón de actos del colegio, donde se desarrollaba la muestra anual con la participación de alumnos de distintos cursos y sus familias.
De acuerdo a la reconstrucción de los hechos, el incidente se produjo cuando un estudiante de 16 años - que ahora se encuentra en estado reservado en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez- intentó reavivar la llama de un mechero que se estaba apagando. Para ello, tomó una botella de alcohol y arrojó un chorro directamente sobre la llama. El fuego trepó por el chorro, alcanzó la botella y generó una explosión que salpicó líquido en llamas a su alrededor.
El joven que manipulaba el alcohol sufrió las heridas más graves, con quemaduras en gran parte de su cuerpo. Otro adolescente de 13 años permanece internado en el Hospital de Quemados, en estado estable, mientras que otros tres estudiantes fueron asistidos y dados de alta.
A raíz del hecho, la Justicia abrió una causa por “lesiones graves” y la Fiscalía evalúa la responsabilidad de los adultos a cargo por una posible “omisión del deber de cuidado”, al permitir que menores manipularan materiales inflamables sin supervisión directa.
Fuentes del Ministerio Público Fiscal informaron que se tomarán declaraciones testimoniales a padres, madres y docentes presentes en el momento del accidente. Además, se investigará cuántos adultos estaban a cargo de la actividad, en qué lugar se encontraban al momento de la explosión y si otros experimentos con riesgos similares estaban programados durante la jornada.