El líder del Sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, tomó la decisión de despedir a cuatro dirigentes de su comisión directiva, en medio de versiones que señalan presuntas irregularidades en el manejo de fondos del gremio. A principios de semana ya había apartado al secretario Administrativo, Claudio Balazic, y al secretario Tesorero, Paulo Villegas, y ahora se sumaron el prosecretario Administrativo, Alejandro Vanati, y otro dirigente no identificado.
Aunque los motivos exactos de los desplazamientos se mantienen bajo estricto hermetismo, trascendió que los despidos estarían vinculados a una denuncia judicial por un presunto fraude en el hotel 15 de Diciembre, propiedad del sindicato en Mar del Plata. La investigación comenzó el 12 de septiembre en la fiscalía N°10 de Mar del Plata, a cargo de Carlos David Bruna, y apunta a cheques firmados por los directivos desplazados.
En paralelo, el sindicato informó el cierre temporal del hotel para realizar reformas, mientras los rumores sobre la interna gremial circulan con fuerza. Se especula que Octavio Argüello podría estar consolidando su influencia dentro de Camioneros, en detrimento de sectores cercanos a Pablo Moyano, hijo de Hugo, y de quienes habrían provisto fondos para la gestión del club Deportivo Camioneros, recientemente ascendido a la Primera B Metropolitana.
Asimismo, se menciona que Liliana Zulet, esposa de Hugo Moyano, habría tenido un rol determinante en los despidos debido a su enemistad con Pablo y su interés en reorganizar la estructura del sindicato y del club. La disputa familiar y gremial se remonta a fines de 2021, cuando Pablo fue apartado de la secretaría adjunta de la Federación de Trabajadores Camioneros, y Hugo designó en su lugar a Jorge Taboada, mientras él mismo consolidaba su presencia en la CGT.
Durante el Comité Central Confederal de la CGT del 18 de septiembre, Hugo Moyano destacó la figura de Octavio Argüello, elogió su trayectoria y dejó entrever que será él quien mantenga el representatividad de Camioneros en la central obrera, en lugar de promover a sus hijos menores, Hugo Antonio y Jerónimo Moyano, quienes ya ocupan cargos de relevancia dentro del sindicato.
Con estas medidas, Hugo Moyano busca recomponer su liderazgo, desarticular los sectores que pugnan por el regreso de Pablo y proteger su figura ante un eventual escándalo judicial derivado de la causa en Mar del Plata, mientras mantiene firme el control sobre la estructura interna del gremio.