Los abogados de Fabiola Yañez, Mariana Gallego y Mauricio D’Alessandro, presentaron su renuncia en medio del conflicto judicial que la enfrenta con el expresidente Alberto Fernández por la cuota alimentaria y el régimen de visitas de su hijo Francisco. La salida se produjo en pleno desarrollo de causas sensibles en la Justicia porteña y obligó a la ex primera dama a rearmar con urgencia su defensa.
La renuncia también alcanza la causa contravencional en la que Fernández denuncia un presunto impedimento de contacto con el menor. Según trascendió, la relación entre Yañez y sus letrados estaba muy deteriorada: casi no había diálogo y los abogados se habrían enterado por terceros de su reciente viaje a la Argentina.
De manera inmediata, Marcela de Leonardis y María Eugenia Sosa, conocidas por haber representado en su momento a Wanda Nara, asumieron la representación legal de Yañez.
En declaraciones televisivas, la ex primera dama explicó que volvió al país para facilitar el vínculo entre el expresidente y su hijo. Aseguró que durante “un año y ocho meses Alberto no viajó a Madrid”, aunque insistió: “jamás existió un impedimento de contacto”. Además, desmintió de forma tajante las versiones sobre un conflicto legal en Europa: “No fui echada ni obligada a volver de España”, afirmó.
El caso sigue escalando y expone un nuevo capítulo de tensión en la interna más delicada del universo político que rodeó al anterior gobierno.