El Gobierno aceleró la organización de su estrategia legislativa y Karina Milei encabezó una reunión clave para ordenar los pasos a seguir en diciembre, cuando comenzarán las sesiones extraordinarias. El encuentro se hizo en el Ministerio del Interior y duró dos horas.
La mesa política analizó cómo se tratarán el Presupuesto 2026 y las reformas que el Ejecutivo quiere impulsar. Mientras tanto, los equipos técnicos trabajan en los detalles finales de cada proyecto, especialmente en el costo fiscal de las modificaciones que reclaman los gobernadores aliados.
Uno de los puntos centrales es que la reforma laboral comenzaría a discutirse en el Senado, según los planes del Gobierno. Las negociaciones con los bloques dialoguistas están a cargo de Martín Menem, Patricia Bullrich y Diego Santilli, quienes integran la mesa chica junto al jefe de Gabinete, Manuel Adorni.
En paralelo, ya hubo un encuentro con el ministro de Economía, Luis Caputo, para avanzar en los últimos ajustes del Presupuesto. El martes próximo habrá una reunión amplia con ministros y técnicos para terminar de definir los cambios tributarios y laborales.
Además, la Casa Rosada busca reunirse con los jefes de los bloques opositores antes del 10 de diciembre. Están en la lista Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR), Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Federal) y representantes de Innovación Federal y Provincias Unidas.
Desde el oficialismo aseguran que Bullrich ya inició contactos en el Senado para ordenar los proyectos que el Presidente incluirá en el decreto de convocatoria a extraordinarias. Allí también se sumarán las reformas al Código Penal y a la Ley de Glaciares.
Otro frente que el Gobierno quiere abrir es el diálogo con la CGT, para evitar un conflicto mientras se discute la reforma laboral. Entre los dirigentes que buscan sumar a la conversación están Cristian Jerónimo, Jorge Sola y Octavio Argüello.
Lo mismo ocurrirá con los gobernadores que ya se reunieron con el Presidente tras las elecciones. La idea es organizar una nueva cumbre y conseguir una señal pública de apoyo que ayude a asegurar la aprobación del Presupuesto en el Congreso.