El desembarco de Diego Santilli en el Gabinete nacional todavía no tiene fecha confirmada. Aunque el anuncio de su designación como ministro del Interior ya fue oficial, en el Gobierno prefieren tomarse unos días más antes de concretar la jura. La decisión responde a una cuestión estratégica: mantener al dirigente del PRO en su banca de Diputados mientras el proyecto de Presupuesto 2026 sigue en debate en el Congreso.
En Casa Rosada siguen de cerca el avance de la comisión de Presupuesto, que podría habilitar el dictamen esta semana. Si eso ocurriera, el texto podría llegar al recinto antes de fin de mes, en un escenario todavía incierto para La Libertad Avanza (LLA), que no cuenta con margen suficiente para garantizar su aprobación sin sobresaltos.
“Hay que ser prudentes. Si Santilli asume ahora, es porque no va a haber sesión”, reconoció una fuente cercana al oficialismo. La prioridad, en este contexto, es evitar que el nuevo ministro deje vacante su lugar en la Cámara Baja, sobre todo mientras persistan las dudas respecto de cuándo se tratará el proyecto.
Desde el Ejecutivo también descartaron que Santilli renuncie a su banca para habilitar el ingreso de un suplente de la lista de Juntos por el Cambio que ganó en 2021. La idea es preservar el voto del diputado hasta que el Gobierno tenga la certeza de que el Presupuesto no se tratará antes del 10 de diciembre, fecha en la que asumirán los nuevos legisladores y el oficialismo ampliará su representación.
De no mediar sorpresas en el Congreso, Santilli podría jurar en los próximos días, posiblemente junto a Manuel Adorni, quien asumirá como jefe de Gabinete el miércoles al mediodía.
Mientras tanto, el exvicejefe de Gobierno porteño ya fue confirmado como parte de la mesa política nacional que integran Karina Milei, Patricia Bullrich, Martín Menem, Santiago Caputo y el propio Adorni, en reemplazo de Guillermo Francos.
Su principal tarea será tender puentes con los gobernadores y negociar acuerdos con las provincias, un frente donde se concentran los reclamos por la coparticipación, los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el freno a la obra pública. También tendrá un rol clave en las futuras discusiones por la reforma laboral y tributaria que el oficialismo planea impulsar durante las sesiones extraordinarias.
En la Casa Rosada confían en que la incorporación de Santilli —una figura con experiencia en gestión y vínculos políticos transversales— refuerce la capacidad de diálogo del Gobierno con los distintos sectores, sin resignar control en el Congreso. Por ahora, la prioridad es clara: cuidar los votos antes de los gestos.