Luego de que YPF aplicara una baja de 4,5% en los precios de sus naftas y gasoil, Shell y Axion decidieron sumarse a la medida, aplicando también reducciones en sus estaciones de servicio.
Las bajas oscilan entre 2% y 8%, según la zona del país y el tipo de combustible. La decisión representa un alivio parcial para los consumidores, tras meses de aumentos acumulados.
Desde el Gobierno de Javier Milei, manifestaron expectativas de que estas reducciones ayuden a contener la inflación de mayo, con la esperanza de que se ubique por debajo del 2,5%.
Con esta movida, las principales petroleras del país buscan alinearse en un contexto de reacomodamiento de precios relativos y caída del consumo, en medio de la recesión.