Hace dos meses, Pablo Grillo se disponía a tomar una foto de los incidentes durante la singular marcha de jubilados, que se había transformado en una batalla campal, cuando una granada le dio de lleno en la cabeza. Era miércoles, como este miércoles, y para Grillo, en algún momento, pareció y pudo ser el último de su vida.
Sin embargo, 55 días después de haber ingresado a terapia intensiva del hospital Ramos Mejía, el fotoperiodista subió a la terraza del establecimiento, a tomar un poco de aire fresco y sol, confirmando una recuperación de la salud en la que muchos no creyeron.
“No fue a hacerse ningún estudio ni chequeo, salió a disfrutar un poco de aire fresco y recorrer los balcones del hospital Ramos Mejía”, informó la cuenta Justicia por Pablo Grillo para compartir la evolución del joven reportero gráfico.
La publicación fue ilustrada con distintas fotos de ese momento que vivió con su familia, con una gorra de lana de Independiente, el club de sus amores, sobre su cabeza, esa que recibió el impacto del proyectil.
Grillo, herido de gravedad el 12 de marzo de este año, sobrevivió. Este mismo miércoles, cuando tomaba sol en la terraza del hospital, la marcha de los jubilados volvió a ser noticia por nuevos incidentes violentos.